Dificultad:
baja
Tiempo estimado: 2 horas y media (ida y vuelta)
Tomaremos la
carretera de Cardaño de Abajo hacia Cardaño de Arriba. A unos 3 Km.
de Cardaño de Abajo, y antes de llegar a Cardaño de Arriba,
encontramos a la izquierda de la carretera una zona acondicionada
como aparcamiento.. Aquí dejaremos el coche y comenzaremos la ruta
por la única pista que parte de este punto, ancha e inconfundible y
siempre en moderado ascenso. Al poco, cruzamos una valla y
continuamos el ascenso. La mole del Espigüete aparece dominando el
paisaje a la izquierda. A la derecha se encuentra el arroyo del
Mazobres, cuyo trazado seguimos en paralelo.
A la media hora llegamos a un cruce de caminos. Ignoramos el ramal
que parte a la izquierda, y que nos llevaría a un refugio de
montaña situado en otro camino de ascenso al Espigüete. Nosotros
continuamos de frente, siguiendo siempre la pista principal de
tierra y piedrecillas que cada vez se va estrechando más.
En menos de una hora llegamos a la primera cascada. ( Cascada de
Mazobres ).
Para verla correctamente, debemos salirnos del camino por un
sendero a la derecha (inconfundible) y situarnos en un pequeño
mirador. El salto de agua en época del deshielo es
espectacular
Si volvemos al camino principal que veníamos siguiendo y
continuamos el ascenso, la senda, cada vez más estrecha pero bien
marcada, nos termina por conducir en un cuarto de hora a una
segunda cascada. ( Cascada de la Hoya de Martín Vaquero ) que
también merece la pena ser visitada.
Si se desea ampliar la excursión, se puede continuar el ascenso
siguiendo la vera del arroyo en un terreno sin sendero. Las vistas
de los picos cercanos (Pico Murcia, Espigüete,...) merecen la pena,
además, es probable avistar algún sarrio o rebeco, así como huellas
de oso pardo.
El regreso se realizará por el mismo camino.