BARCELONA Y EL CINE
Barcelona, como ya sabéis, es una ciudad que atrae a miles de
turistas. La arquitectura es uno de los principales motivos por los
que es tan visitada: la Casa Batlló, La Sagrada Familia, La
Pedrera... Sin embargo, muchos turistas también se pierden por sus
calles y barrios, entre los que se encuentran el Barrio Gótico, el
Raval, Gracia o el Ensanche. (Por cierto, ¿sabes cuantos distritos
hay en Barcelona? Ese número dividido entre 2 te dará el número
correspondiente a la letra C). Espacios, al fin y
al cabo, en los que una ciudad muestra su riqueza y sus contrastes.
Espacios que son emblemáticos y que han despertado la atención de
muchos cineastas para rodar sus películas.
Hay una gran lista de largometrajes cuya acción se desarrolla en
Barcelona: Todo sobre mi madre; Una casa de locos; El perfume;
Salvador; Biutiful; y Vicky, Cristina, Barcelona.
Incluso un famoso director rodó una película en la Ciudad Condal
protagonizada por Jack Nicholson. Algunas de estas películas han
sido dirigidas por españoles. ¿Sabes cuántas? Averígualo y cuando
lo sepas multiplícalo por dos y el número que corresponde a la
coordenada B.
De esta manera, podemos considerar que los espacios son un
elemento primordial para el desarrollo de una película. Por eso,
antes de rodar existe un trabajo previo en el que muchas personas
se ven involucradas: es lo que se conoce como localización, labor a
la que se dedican el director, sus ayudantes y un fotógrafo para
seleccionar los espacios por los que la acción y las escenas van a
transcurrir.
Estos espacios pueden ser exteriores (por ejemplo, una playa) o
interiores (un restaurante, una casa, un bar...). Y todos ellos son
importantes por lo que representan en la acción de la película. En
primer lugar, porque sitúan la acción en punto geográfico concreto.
Después, porque ambientan las situaciones y ayudan a que se
destaquen las ideas o los sentimientos del los personajes. Y por
último, por todo lo que pueden simbolizar. Por ejemplo, en Una
casa de locos, uno de los personajes repite en más de una
ocasión que hay una palabra que nunca va a aprender: Urquinaona.
Este espacio simboliza la dificultad en un idioma y cierta
incomunicación, hasta que este personaje aprende a pronunciarla
correctamente, representando así su plena integración en Barcelona.
Por cierto, el caché que tenéis que encontrar está escondido por
esta zona... Y si descubres cuantas salidas de metro tiene la
estación de Urquinaona, y le restas 2, obtendrás el número que
corresponde a la coordenada A.
Las coordenadas para encontrar el cache son:
N 41º 23,AAB
E 002º10,ACA