Villablanca is a popular village 16 km from Ayamonte and 20 km from Lepe with a population of approximately 2900 inhabitants.
The village was given its charter in 1531 by the Marques of Ayamonte, Don Francisco de Zuniga and the village was named Villa de la Puebla de Santa Maria la Blanca. It has since been shortened to Villablanca, from the first and last words of the long, original name.
Around 1584 it is said that a shepherd from Lepe while tending his flock saw a white dove in an olive tree. The dove showed no resistance when he picked her up having decided to take her home. The next day the dove had left the shepherd’s home and returned to the olive tree so again he picked her up and took her home. It happened again but when the shepherd returned to the olive tree for the third time the dove appeared in the image of Virgen Maria. This was reported and a chapel was built on the site which is the Ermita de Nuestra Señora de la Blanca. The Ermita is situated just outside the village and is where the annual Romería is held on the third weekend of May.
Villablanca has become popular with ex-pats especially the British. Perhaps because properties offer more value for money than in Ayamonte or the beaches of Isla Canela and Punta del Moral. Also the relatively large development of La Barerra (formerly El Molino) was bought off plan by a British property company and marketed almost exclusively in the UK. The result was that it is mostly British owned.
Nevertheless Villablanca is quite cosmopolitan for a small village and apart from the British there are plenty of other European residents. The council of Villablanca offer foreign residents free Spanish lessons, four evenings a week during term time, which demonstrates their commitment to friendly integration.
Villablanca has all the amenities for day to day life. A supermarket, all the usual shops, banks, chemist and a medical centre.
Amazingly for a village the size of Villablanca it has some twenty bars and restaurants plus a hotel and hostel. The village is only a 15–20 minute drive from the beaches of Isla Canela, Punta del Moral and those around La Redondela.
Villablanca es un popular pueblo a 16 km de Ayamonte y 20 km de Lepe con una población aproximada de 2.900 habitantes.
El pueblo se le dio su carta en 1531 por el Marqués de Ayamonte, don Francisco de Zúñiga y el pueblo se llamaba Villa de la Puebla de Santa María la Blanca. Desde entonces se ha acortado a Villablanca, de la primera y última palabra del nombre largo, original.
Alrededor de 1584 se dice que un pastor de Lepe mientras cuidaba su rebaño vio una paloma blanca en un olivo. La paloma no mostró resistencia cuando él la cogió de haber decidido llevarla a su casa. Al día siguiente, la paloma se había ido de la casa del pastor y regresó al olivo así que de nuevo él la recogió y la llevó a casa. Sucedió de nuevo, pero cuando el pastor regresó al olivo por tercera vez la paloma apareció en la imagen de la Virgen María. Así lo informó y se construyó una capilla en el sitio, que es la Ermita de Nuestra Señora de la Blanca. La Ermita está situada a las afueras del pueblo y es donde se celebra la Romería anual en el tercer fin de semana de mayo.
Villablanca se ha convertido en popular entre los expatriados en especial la británicos. Tal vez debido a las propiedades ofrecen más valor por su dinero que en Ayamonte o las playas de Isla Canela y Punta del Moral. También el relativamente grande de desarrollo de La Barrera (antes El Molino) fue comprado sobre plano por una empresa de propiedad británica y comercializa casi exclusivamente en el Reino Unido. El resultado fue que se trata en su mayoría de propiedad británica.
Sin embargo Villablanca es bastante cosmopolita de un pequeño pueblo y aparte de los británicos hay un montón de otros residentes europeos. El consejo de Villablanca ofrecen residentes extranjeros clases de español gratis, cuatro noches a la semana durante el período lectivo, lo que demuestra su compromiso con la integración de usar.
Villablanca tiene todas las comodidades para el día a día. Un supermercado, todo lo típico de tiendas, bancos, farmacia y un centro médico.
Sorprendentemente para un pueblo del tamaño de Villablanca tiene una veintena de bares y restaurantes, además de un hotel y albergue. El pueblo está a sólo 15-20 minutos en coche de las playas de Isla Canela, Punta del Moral y los alrededores de La Redondela.