El Pardo es un pueblo y Real
Sitio perteneciente al municipio de Madrid (España), al que fue
anexado en 1950 convirtiéndose en uno de los ocho barrios del
distrito Fuencarral-El Pardo.
Pintado por Velázquez y convertido en sede de la dictadura
franquista, la participación de esta extensa localidad madrileña en
la historia de España es muy superior a su importancia demográfica
o económica, y deriva de que alberga el Palacio Real de El Pardo,
residencia alternativa de los reyes de España hasta Alfonso XIII y
luego del dictador Francisco Franco, así como el Palacio de la
Zarzuela, residencia actual de Don Juan Carlos I, rey de
España.
Demografía:
La población, de 5.500 habitantes en 2003, está formada
por descendientes del personal al servicio del Palacio de El Pardo,
trabajadores del Patrimonio Nacional y militares de diferentes
agrupaciones (especialmente la Guardia Real), además de la
población del que fuera pueblo antes del régimen de Franco.

La edad media de la población es bastante avanzada, debido a la
escasa actividad económica del núcleo, su carácter casi
exclusivamente residencial y la práctica imposibilidad de construir
nuevas zonas residenciales por su enclave dentro del espacio
natural protegido del Monte de El Pardo, integrado dentro del
Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Geografía:
El pueblo, de forma alargada y estrecha, se extiende a lo largo
del río Manzanares, y se encuentra a seis kilómetros de la zona más
cercana de Madrid. Se encuentra completamente rodeado por el Monte
de El Pardo, antigua reserva cinegética de los reyes de España y
zona natural protegida, cercada y vigilada, formada principalmente
por un gran encinar extendido sobre lomas bajas a ambos lados del
río Manzanares. Historia [editar]
Orígenes:
La historia de este núcleo de población comienza oficialmente en
1405, cuando el rey Enrique III de Castilla hizo construir la
primera quinta de caza en medio del Monte de El Pardo. Esta primera
Casa Real fue sustituida por un palacio por el rey Carlos I en
1547. Dicho palacio fue sucesivamente ampliado y restaurado hasta
su casi completa renovación por Carlos III en 1772, de manos del
arquitecto italiano Francesco Sabatini.
En El Pardo vivió durante muchos años el pintor Francisco de
Goya Lucientes, en la antigua casa de Postas que se situaba en la
plaza del pueblo. Hoy en el lugar que antes ocupaba este edificio
se encuentra un establecimiento hostelero, llamado 'La Marquesita'.
El rey Alfonso XII murió en la localidad en 1885.
Guerra Civil:
Población ligada desde sus orígenes a la servidumbre del
Palacio, El Pardo siguió las vicisitudes de la monarquía española
hasta la Guerra Civil, durante la cual el Palacio de El Pardo se
convirtió en el Cuartel General de una División del Ejército
Repúblicano, que se desplegó por todo el monte circundante,
fortificándolo con construcciones militares (trincheras, búnkers,
refugios, etc.). Todo ello con el fin de evitar ataques de los
sublevados (nacionales), impedir que cortaran las carreteras a los
frentes de la sierra e intentasen tomar la capital desde el
norte.

Tras la denominada batalla de Madrid (noviembre-diciembre de
1936) y la batalla de la Niebla o de la carretera de La Coruña
(enero de 1937), el frente permaneció estable, salvo pequeñas
escaramuzas, estando el límite de su primera línea paralelo a la
actual carretera de La Coruña, en las mismas tapias del Monte de El
Pardo, zona que hoy ocupa la urbanización de La Florida (entonces
inexistente), entre Aravaca y Pozuelo de Alarcón.
La proximidad de las líneas de ambos bandos, en algunos puntos
(150 m), y lo apto del terreno propiciaron el que los dos
contendientes utilizaran en esa zona la denominada guerra de minas.
Esta técnica militar consistía en la excavación de túneles hasta
llegar bajo tierra a puntos fortificados del enemigo, haciéndolos
volar con una carga de abundantes explosivos, al igual que ocurrió
en el frente de la zona de la Ciudad Universitaria de Madrid. Los
combates nunca traspasaron dichos límites, salvo bombardeos
esporádicos de la aviación y de la artillería nacionales sobre el
pueblo y posiciones republicanas en el monte.
En el edificio del antiguo orfanato, hoy Cuartel del Rey de la
Guardia Real, se alojaron parte de los miembros de la XII Brigada
Internacional, que combatieron en la zona de la Ciudad
Universitaria y en la batalla de la carretera de la Coruña.
Al final de la guerra, la población se entregó sin lucha, salvo
algunos aspectos pintorescos ligados a la sublevación contra el
gobierno republicano presidido por Juan Negrín. Esta revuelta fue
realizada por el Coronel Jefe del Ejército Republicano de Centro,
Segismundo Casado (febrero-marzo de 1939), al mando de varias
unidades militares de filiación comunista, que, tras varios días de
lucha por el centro de Madrid, terminaron replegándose en el
Palacio de El Pardo, produciéndose a los pocos días el final de la
Guerra Civil.
Dictadura de Franco:
Acabada la guerra, con el triunfo de los sublevados, el Palacio
pasó a ser la residencia oficial del Jefe del Estado Francisco
Franco, que lo ocupó desde 1940 hasta su muerte en 1975. El pueblo
aumentó ostensiblemente su población durante este periodo, con la
construcción de nuevas viviendas y barrios que, como Mingorrubio,
albergaron al personal de servicio de la Jefura del Estado. Fue en
esta época cuando el pueblo perdió su categoría de municipio
independiente, al ser anexionado por el Ayuntamiento de Madrid.
Posteriormente, pasó a encabezar, junto al antiguo pueblo de
Fuencarral, igualmente anexionado, el actual distrito de
Fuencarral-El Pardo, el de mayor extensión de la capital.
Restauración democrática:
Desde la restauración democrática, todos los palacios emplazados
en El Pardo se encuentran a disposición de la Familia Real. Son
gestionados por un organismo oficial creado al efecto, dependiente
de la Presidencia del Gobierno, llamado Patrimonio Nacional. Así,
el Palacio de la Zarzuela es la residencia oficial de la Familia
Real, mientras que el Palacio Real de El Pardo añade a su condición
de museo la función de servir de residencia a los Jefes de Estado
extranjeros en sus visitas a España. Otros palacios, como la Quinta
del Duque de Arco o la Casita del Príncipe, se encuentran en
restauración para abrir de nuevo sus puertas a las visitas
públicas.

Economía:
La mayor parte de la actividad económica deriva del turismo (con
numerosos restaurantes dedicados especialmente a los visitantes de
fin de semana) y de las actividades militares, ya que el pueblo
está rodeado de numerosos cuarteles pertenecientes a diferentes
ramas del Ejército Español.