
TORREJON DE LA CALZADA-
MADRID
HISTORIA
Torrejón de la Calzada es en la
actualidad un municipio de 6000 habitantes según el padrón de 2006,
asentando en un territorio de 9 kilómetros cuadrados, situado a 26
kilómetros de Madrid en la carretera de Toledo.
La configuración de su término municipal imaginamos sería hacia
finales del siglo XI, tras la conquista de Toledo por Alfonso VI,
conquista que se efectúa en el año 1.085 y que implica la del
territorio de Madrid del que formaría parte Torrejón de la Calzada.
Su topónimo procede del latín turris (torre) y estaría asociado a
la existencia de una torre de vigilancia dentro del sistema
defensivo del territorio y del control de la calzada que pondría en
comunicación la ciudad de Toledo con Madrid y con Alcalá de Henares
y Guadalajara, en esos momentos en que el territorio es zona límite
entre los reinos cristianos y musulmanes.
En su actual término municipal existen evidencia de asentamientos
visigodos de los siglos VI y VII y musulmanes de la época
califal.
Torrejón de la Calzada aparece en documentación medieval, en
amojonamientos de términos, como aldea de la tierra de Madrid, y
bajo su jurisdicción, en el Reino de Toledo, pero sin hacer
referencia a su doblamiento o despoblamiento. Lo que sí es seguro
es que a finales del siglo XV, su término está despoblado.
Suponemos que su despoblación en los últimos siglos de la Edad
Media tiene que ver, entre otras posibles causas, con la debilidad
de la monarquía que fortalece a los Señores y por tanto a las
villas de Señorío. Los lugares de realengo, y sobre todo los de
corto vecindario, sufren constantes vejaciones que condicionan el
abandono de los lugares por sus vecinos, que se instalan, bien en
otros lugares de realengo de mayor vecindario o en las villas de
señorío, donde se encuentran más protegidos. Así ocurre no sólo en
Torrejón de la Calzada, sino en Humanemos, Loranca, Fragacedos,
Alba y otras muchas pequeñas aldeas de la zona que se despueblan en
la segunda mitad del siglo XIV y comienzos del XV. Torrejón de la
Calzada y Humanemos, además están rodeados por tierras de Señorío:
Parla, Humanes, Pinto, Torrejón de Velasco, lo que hace imposible
la vida en ese territorio de realengo cuando la monarquía no tiene
fuerza para defender sus lugares.
Que el lugar había estado poblado con anterioridad lo demuestra la
visita que realiza el clérigo Martín Sánchez de Madrid en 1.427 por
encargo del Arzobispo de Toledo, Juan Martínez Contreras, a la
iglesia de este término municipal. En el informe que realizó hizo
constar que el sacerdote que regía la iglesia era Bartolomé García,
advirtiendo que “no la servía sino de tarde en tarde, por cuanto no
tiene pueblo ninguno”. Este dato nos revela que el lugar estuvo
poblado y posiblemente abandonado a causa de la peste.
A finales del siglo XV y comienzos del XVI, hay un esfuerzo por el
concejo de Madrid para poblar los lugares despoblados de su
territorio, unos prosperan y otros fracasarán. Propicia ese momento
la afirmación de la monarquía se los Reyes Católicos, que
controlará a la nobleza e impondrá su autoridad. Así Fregacedo
tendrá una corta existencia entre 1.480 y 1.520 aproximadamente;
Humanejos iniciará un momento de doblamiento a partir de 1.480 que
durará hasta 1.650 y Torrejón de la Calzada iniciará también sj
doblamiento en el primer tercio del siglo XVI con más suerte que
los otros ya que continuará su vida hasta la actualidad, si bien
con una población exigua de alguna manera condicionada por la
limitación territorial. Pero a pesar de esa afirmación de la
autoridad real, Torrejón de la Calzada tendrá dificultades a la
hora de intentar su nueva fundación, ya que quienes lo intentan son
vecinos de Torrejón de Velasco, que es villa de Don Juan Arias
Dávila, y lo van a hacer el año 1.531, es decir, diez años después
de la revuelta de las Comunidades en las que Don Juan Arias se ha
destacado en la defensa de los intereses del Rey Carlos I, y ha
sido nombrado por ello, en el año 1.523, Conde de Puñoenrostro.

De todas formas, lo cierto es que el día 3 de agosto de 1.531,
el Consejo manda des Ávila una carta al Concejo de Madrid
notificando que ha recibido otra queja del conde de Puñoenrostro
por el intento de puebla del lugar de “Torrejoncillo de la
Calzada”, despoblado bajo la jurisdicción de dicho Concejo, por
parte de los vecinos de Torrejón de Velasco, entre los que están
Francisco de Pero Abad y Bartolomé de Harija, que serán los
fundadores.
En dicha carta solicitan que Madrid nombre un apoderado para que
trate dicha cuestión. El 7 de julio de 1.532 hay otra Provisión del
Consejo en la que se explica el motivo de la disputa que no era
otro que el aprovechamiento de los partos y abrevaderos de dicho
lugar. Madrid hace constar que Torrejón de la Calzada ha sido
siempre lugar poblado y que tenía dehesa y ejido y que se había
despoblado por una pestilencia y que allí estaba su iglesia para
demostrarlo. Añade que ese momento hay quince vecinos, por lo cual
solicita se le ampare de sus derechos y se autorice la continuidad
de la puebla. En ese momento podemos comprobar uno de los motivos
importantes para su despoblamiento: una pestilencia que disminuirá
su población y debilitará su resistencia en un momento de auge de
las tierras del señorío.
Con fecha 17 de julio de 1.532 se envía un segundo documento
dirigido a los regidores de de la villa de Madrid y a los vecinos
de torrejón de la Calzada, Francisco de Pero Abad y Bartolomé de
Harija, que han de tomarse, por tanto, como los fundadores de dicho
lugar. El documento da noticia de las nuevas casas que se están
construyendo y de las fricciones que sigue habiendo entre el Conde
de Puñoenrostro y los vecinos de Torrejón de Velasco. Se manda que
hasta que no se decida el pleito no se construyan más casa, y se
deje vía libre para que los vecinos de Torrejón de Velasco
disfruten de los pastos y prados que en Torrejón de la Calzada
existían.
La justicia del Rey da la razón al Concejo de Madrid para que
continúe con los avecindamientos y, aunque no se conoce hasta el
momento el documento fundacional, Torrejón de la Calzada inicia su
andadura como lugar de Madrid que ejercerá su señorío
jurisdiccional concediendo vecindades, nombrando justicias
(alcaldes) y entendiendo en sus pleitos. Por tanto parece evidente
que la refundación definitiva de Torrejón de la Calzada puede
situarse en el año 1.531, siendo sus fundadores Francisco de Pero
Abad y Bartolomé de Harija.
Será en este lugar de corto vecindario, oscilando entre los veinte
y cuarenta y cinco vecinos (entre setenta y ciento sesenta
personas), que se dedicarán en número importante, para tan corto
vecindario, al oficio de mesoneros. Su corto terrazgo, manifestado
en los distintos censos y catastros, dificultará las actividades
agrícolas y ganaderas, y la ubicación del pueblo en un camino
importante, condicionará la antedicha actividad. En relación con lo
anteriormente expuesto, está el informe dado el 6 de septiembre de
1.626, para una consulta sobre venta de lugares de la jurisdicción
de Madrid, en la que al referirse a Torrejón de la Calzada, se dice
que es un “lugar situado a cuatro leguas de Madrid en el camino
real a Toledo y que tendrá veinte vecinos, lo más mesoneros”.
Ya hemos visto que la nueva fundación de Torrejón de la Calzada
como lugar poblado ha necesitado de un pleito entre el Concejo de
Madrid y el conde de Puñoenrostro. Hay otro momento posterior de
enfrentamiento, a partir de 1.650, con la vecina villa de Parla,
por aumentar el territorio tras el despoblamiento definitivo del
lugar de Humanemos. Los conflictos para incorporarse dicho
territorio van a durar hasta la segunda mitad del siglo XVII y de
todo el siglo XVIII, y al final será la villa de Parla quien lo
incorpore. Es posible que la mayor potencia demográfica de dicha
villa actúe como elemento que determine esa incorporación: a más
vecinos más necesidad de terrazgo y también, por qué no, más
fuerza. De lo que sí queda constancia es de esas tensiones
derivadas del uso de los comunes. En el Archivo de la villa de
Madrid existen documentos sobre pleitos mantenidos y uno de ellos,
del año 1.790, es por el ejercicio indebido de dicha jurisdicción
por parte del concejo de Parla, cuando le correspondía al de
Madrid. Concretamente las justicias parleñas prenden ganados a
vecinos de Torrejón de la Calzada a los que además les imponen una
multa. Tras la incorporación del territorio de Humanemos al de
Parla, Torrejón de la Calzada continuará con sus nueve kilómetros
cuadrados de superficie que condicionará su demografía hasta
finales del siglo XX.
En 1.921 publica Juan Ortega Rubio la historia de Madrid y su
provincia. El apartado dedicado a Torrejón de la Calzada es breve,
pero da una idea muy exacta de lo que fue nuestro pueblo en los
años inmediatos a la Guerra Civil Española.
“Torrejón de la Calzada, con 164 habitantes de hecho, 180 de
derecho, se halla a 13 kilómetros de distancia de Getafe, 26 de
Madrid, por la carretera de la Corte a Toledo. Está situado el
pequeño pueblo en una meseta al oeste de Torrejón de Velasco, en
alegre y pintoresco sitio.
La iglesia está dedicada a San Cristóbal Mártir; pero el patrón
del pueblo es San Sebastián. El curato es rural de primera clase.
Bastante capaza para el reducido vecindario, su construcción es
sencilla, como también el maderamen de su techumbre: en sus
torrecillas o espadaña hay dos campanas. Entre las imágenes que
adornan los altares se admiran San Antonio de Padua, San Sebastián
y el Santo Cristo del Amparo, llamado entre el vulgo de los pueblos
vecinos el Cristo robado. Esta imagen fue destruida en los años de
la Guerra Civil Española, siendo sustituida por otra imagen
comprada por los vecinos de Torrejón de la Calzada.
La Casa Ayuntamiento y la escuela para niños de ambos sexos
debieran ser mejores, siendo de notar que generalmente las casas
del pueblecito son espaciosas y cómodas.
A unos 500 metros tiene Torrejón de la Calzada un manantial,
llamado la Peñuela de finas y delicadas aguas…”
