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El Caché
El caché se encuentra a 22 Km de la ciudad de Morella, en el km. 41 junto a la carretera N-232. El contenedor es un micro del tipo petling y solo contiene el libro de registro y un pequeño lápiz.
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El Santuario
A 22 km de la ciudad, en el km. 41 junto a la carretera N-232, se alza el conjunto arquitectónico, formado por un grupo de casas, hospedería y una iglesia junto a una fuente. La iglesia alberga a Ntra. Sra. de la Virgen de Vallivana, la patrona de Morella. La primera ermita o iglesia fue construida en 1233, después que la Virgen –Imagen gótica del S. XIII- fuera hallada por un pastor en una cueva del bosque llamado entonces de Vallivana (pertenece a la Dena del Coll del Moll). La leyenda del hallazgo es contada por el cronista Llorente de esta manera:
| “La imagen de la Virgen fue hallada por un pastor el año siguiente a la conquista de Morella: cuéntase que un mastín le condujo a una caverna en el fondo del barranco de Vallivana de donde salía celeste resplandor. Al lado de la imagen ardía una candela y había a sus pies unos pergaminos que nadie pudo leer.” |
Los terrenos donde se encontró eran de Doña Violante, esposa del Rey Jaime I, así como los bosques de Salvassoria, ambos cedidos por su esposo después de la conquista de Morella. En el año 1241, Doña Violante donó todos estos bosques al pueblo morellano. Tres años después, en 1244, cuando fueron fijados los límites entre Morella y Cervera, la Virgen de Vallivana fue elegida patrona de Morella. En 1428 se comenzó la construcción de una iglesia en el lugar donde se alzaba la primitiva ermita, quedando concluida en 1436.
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A finales de 1672, debido a una gran peste que asoló la comarca y a la que llamaron “Foc del cel”, los vecinos de Morella acudieron en peregrinación al ermitorio en demanda de salud. La peste despareció al poco tiempo y los vecinos de reunieron en febrero del año siguiente para dar gracias a la Virgen por la salud alcanzada, acordando la celebración de un novenario cada seis años que se convirtió, con el paso del tiempo, en las ya famosas fiestas sexenales Morellanas. El pueblo, además del novenario confeccionó una proclama en una junta general celebrada el 14 de febrero de 1673 a la que asistieron el Justicia, los Jurados, y Prohombres morellanos, donde acordaron por unanimidad perpetuar la memoria de este beneficio extendiendo la siguiente acta que se conserva en archivo:
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“El Justicia, Jurats y Consell de Morella, tenen a bé donar gracies a la Imperatris de totes les creatures y Senyora nostra, la Verge de Vallivana, ara y en tot temps, en un novenari de sis en sis anys pél benefisi de la salut alcansada en l´any passat 16-9-1672”.
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Entre la desaparición de la enfermedad y la proclama apareció otro brote de cólera que tuvo escasas consecuencias. En 1703 se acordó edificar un nuevo templo, pero no fue posible debido a estar la población implicada en la guerra de Sucesión. Se comenzaron por fin las obras en 1728, y se terminaron en 1732, durante este tiempo la imagen de la Virgen se encontraba en Morella y pudo ser trasladada a su original emplazamiento en el año 1738. Dirigió las obras de la actual ermita el maestro Miguel Climent.
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La imagen de la Virgen, aparte de este período y de las fiestas sexenales, ha sido trasladada a la a la ciudad en otras épocas por motivo de pública necesidad. En el XVIII, siglo que nos ocupa, fue labrada la peana de la imagen de la Virgen, donada por los Sres. De la Figuera, en la que se puede ver el escudo de esta familia, el de Morella y el de Vallivana, también la Virgen comenzó a ser vestida con ornamentos, costumbre generalizada con todas las imágenes y que aún perdura en la actualidad.
“L´Ermita de L´aparició”, a unos 500 m. de la edificación data de 922. Se construyó para recordar el primitivo ermitorio arruinado siglos atrás. La fuente que mana cerca de ella fue canalizada hasta la hospedería en el año 1829. En el patio posterior del Hostal, la Imagen fue escondida durante la Guerra Civil 36/39. Un retablo de azulejo rememora el hecho y el lugar.
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La Casa Forestal que se ve al otro lado de la carretera, así como la de la Guardia Civil son construcciones de este siglo. También funcionó una escuela nacional en las dependencias de la hospedería desde 1950 hasta 1961. Hace unos años, la carretera fue desviada por el norte del Santuario, quedándose la antigua como acceso al conjunto. En el siglo XVIII, un arco de piedra fue construido sobre la carretera, entonces camino, para señalar la entrada al recinto, derruido cuando los autobuses de línea comenzaron su servicio.
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Acceso
El acceso al ermitorio es muy sencillo, una vez llegamos a la Virgen de la Vallivana aparcamos en las coordenadas N 40º 32.400' E 0º 03.240' donde se puede tomar un refrigerio en la posada y visitar el lugar para luego buscar el caché.
Buena búsqueda y cuidado con los geomuggles.
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