La pequeña villa de Griñón dormitaba
perezosa bajo el candente sol de verano. El pueblo, parecía un
montón de brasas con sus tejados rojos reverberando al sol.
En un lado de la placita estaba el único pozo que surtía el vital
líquido a todos los vecinos que desde muy temprano se acercaban con
las carretillas y cántaras para transportarlo hasta sus
viviendas.
Solo en las asfixiantes horas del medio día, paraba la fila de
paisanos que al resguardo de los emparrados de los patios,
dormitaban soñando con lagos azules y ríos caudalosos que
refrescaran su ancestral sed.
A la salida del pueblo había un pequeña casa rodeada de lo que, en
aquellos lugares, parecía insólito. Una verde huerta con varios
árboles frutales y diversas plantas que florecían en todas las
estaciones del año; en ella vivían una anciana y su nieta, una muy
vieja y la otra muy bella, cuando ambas cruzaban por el pueblo con
su carretilla y sus cántaras, la gente se apartaba con respeto mas
parecido a miedo contenido; a sus saludos respondían con débiles
adioses o con un “vayan con Dios” apenas audible. No había nada
raro en ellas, pero se contaba en los corrillos de la aldea, que
ambas tenían algo de “brujas”... hasta que podían haber hecho pacto
con el demonio, el que a cambio permitía que flores y frutos
brotaran de la árida tierra que circundaba su casa.
Tanto la anciana Susana como su nieta Juliana vivían indiferentes
a la curiosidad que provocaban. Todos los domingos se las podía ver
en la misa de doce, con sus mejores galas...pero no bien terminaba
desaparecían como por encanto sin haber cruzado palabra con los
vecinos.
Un día, Juliana llevó la carretilla ella sola hasta el pozo y en
su hermosa cara había un rictus de tristeza. Andrés, un guapo
mocetón que siempre la admiraba desde lejos, aprovechó la
oportunidad y se acercó respetuoso...
___! Hola Juliana !... como es eso de que vienes sola al
agua?
___Mi abuela está enferma, le ha dado un dolor que la tiene
postrada en cama___ contestó sonrojándose levemente.
___Pues si quieres aviso a Salvador el boticario, tal vez él tenga
algo que la ayude.
___No, no!___ respondió apresuradamente y luego como si quisiera
quitar la impresión del rechazo continuó con voz suave _____” En
cuanto le lleve el agua yo sé que se va a sentir mejor____ y sin
más dio media vuelta dirigiéndose rápidamente hacia la casa.
En efecto, al día siguiente ya iban abuela y nieta como si nada
hubiese pasado.
Andrés comentó el caso con los amigos y ya empezaban a correr de
nuevo los rumores de que algo extraño sucedía con aquellas dos
mujeres.
En esas circunstancias se reunieron un grupo de mozos del pueblo
para vigilar más de cerca y llegar al fondo del misterio que
envolvía la vida de nieta y abuela. Amparados por las sombras de la
noche se acercaron para atisbar por las ventanas de la casa sin
poder ver nada. Todo estaba apagado y solo se escuchaba el tic tac
de un reloj de pared. Chasqueados en su intento se retiraron para
pensar que podrían hacer para develar el misterio
Después de varios intentos fallidos llegaron a la conclusión de
que algo no muy bueno hacían ambas. Porque la ignorancia cierra los
ojos y los oídos, convirtiendo en magia lo que la inteligencia no
alcanza a comprender. Molestos y enfadados un día se confabularon
en esperarlas en el camino y por grado o por fuerza arrancarles el
secreto de aquella agua que para los demás era simple y para ellas
hacía crecer todo a su alrededor.
Cuando las dos llegaban a su casa con las cántaras de agua, les
salieron al encuentro y rodeándolas empezaron a preguntar todos al
mismo tiempo. Susana con calma y con fuerte voz reclamó
silencio.
___Vamos a ver que queréis?
Andrés se adelantó y armándose de valor le preguntó ____ Lo que
queremos saber es, que es lo que hacéis con el agua del
pozo...porque estos árboles y estas flores no se dan más que
alrededor de vuestra casa! Y eso nos parece que es cosa de
brujería....!
Sin alterarse la anciana hizo una señal de calma a su nieta que
estaba muy colorada y con deseos de contestar airadamente.
___Os lo voy a decir: Mirad. ...ese pozo del que saca agua todo el
pueblo, cumple los deseos que se le pidan, claro...hay varias
características que hay que tomar en cuenta...Lo que se le pide, no
puede hacer daño a nadie..., no puede quitar a uno, para darle al
otro...no puede dar lo que no conviene y tampoco da lo que pueda
ser causa o motivo de envidia o rencilla entre dos o mas personas,
no quita ni da salud...solo que esté de Dios... y su agua sirve
para avivar la inteligencia y lograr que hagáis cosas que ni
siquiera sabéis que podéis hacer...En esas condiciones todos
vuestros deseos serán cumplidos y estaréis en libertad de
disfrutarlos.
Se había hecho el silencio y los mozos se fueron retirando uno a
uno sin decir palabra. Juliana y Susana quedaron solas
___ Abuela, por qué has dicho todo eso, tu bien sabes que el pozo
no cumple deseos y que si tenemos árboles y plantas es por nuestro
trabajo y por que las cuidamos con esmero.
___Si hijita, lo sé, pero a los humanos, solo los mantiene a raya
todo aquello que parece mágico y si alguien comparte con ellos ese
conocimiento se sienten agradecidos y lo respetan. Ya verás que
jamás nos vuelven a molestar...!
Si este caché eres capaz de encontrar tu deseo
al pozo también pedir podrás