Muy próximo a la pequeña
localidad cántabra de Villaescusa de Ebro se descubre un entorno de
incomparable belleza y misterio. Una mezcla de absoluta riqueza
hídrica canalizada por cascadas imposibles a la sombra de curiosas
cavernas rupestres, hacen de El Tobazo, una joya en bruto que
confiamos siga muchos años en pie.
Las aguas que se filtran
en el Páramo de la Lora afloran en varias surgencias kársticas, de
las cuales la más impresionante es la de El Tobazo, llamada así por
la singular formación de toba que se ha ido formando con el tiempo
a base de la precipitación y depósito de carbonato cálcico. La toba
siempre fue un material muy apreciado en la construcción debido a
su ligereza, y en el pueblo de Villaescusa de Ebro o en el cercano
núcleo burgalés de Orbaneja del Castillo, pueden verse varias
edificaciones construidas con este material.
En las cercanías de la
impresionante surgencia se abren varias cavidades seminaturales que
fueron utilizadas en época medieval como eremitorios rupestres, la
más importante de las cuales todavía muestra los vestigios de un
espacio litúrgico, mostrando en él pequeñas inscripciones, cruces
talladas y un sinfín de pequeños detalles.
 
Cascadas de toba que se han
ido formando con el tiempo a base de la precipitación y depósito de
carbonato cálcico.
 
Arriba y abajo, diferentes
accesos y detalle de las cruces grabadas en los espacios litúrgicos
de las cavidades seminaturales que fueron utilizadas en época
medieval como eremitorios rupestres.

El
caché.
Situándonos en el mismo
Villaescusa de Ebro donde podremos dejar el vehículo sin problema,
nos encontramos muy cerca del acceso a la subida que nos llevará
hasta los pies de la cascada del Tobazo y sus cavernas. Tomando un
sendero que discurre paralelo al río, a unos 900 metros en N42
49.448 W3 49.631 nos topamos con la siguiente
señalización:

Desde este punto la ruta
no presenta ninguna posibilidad de pérdida, sigue los senderos que
se adivinan por entre la maleza. El recorrido que te espera es
corto pero intenso, 400 metros en los que tendrás que salvar un
desnivel de 100 metros.
De camino al caché te
cruzarás con una primera cascada de singular belleza y un centenar
de metros más arriba con la segunda y más espectacular, lástima que
esta sólo exponga su mayor esplendor en épocas ausentes de
sequía.
Accede hasta N42 49.269 W3
49.667 y localiza el caché. **Se recomienda mirar la foto
spoiler**.
Suerte y Feliz
búsqueda!!
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