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En el entorno del monasterio se
pueden apreciar la abundancia de dos tipos de estructuras
geomorfológicas características de los “piedemonte” como son las
“navas” y los llamados “caos de bolas “ o “berrocales”. Las navas
son pequeñas depresiones del relieve, frecuentemente encharcadas
durante el invierno y primavera, y con frecuencia asociadas a
fresnedas donde pasta el ganado. |
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Berrocal o "caos
de bolas" en el Prado de Los Reyes |
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| Los “piedemonte o rampas” del
entorno escurialense, de suave pendiente, se formaron partir de
rocas graníticas que se han erosionado. De forma intercalada
aparecen leucogranitos, que al ser mas resistentes han originado
cerros como las Machotas, los Ermitaños, etc. y en sus estibaciones
se forman acumulaciones de bolos, lanchas y domo graníticos que dan
lugar a los conocidos berrocales o caos de bolas, con sus rocas
caballeras haciendo equilibrios como el caso de la Pisada del
Diablo, Canto Gordo (Silla de Felipe II), el Fraile (Cima de la
Machota Alta), etc. |
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Roca Caballera,
junto a la Silla de Felipe II |
Uno de estos ejemplos de roca
caballera también se puede ver en la fotografía del bolo granítico
con la inscripción referida en la leyenda que se exhibe sobre estas
líneas, aunque la presencia de la inscripción no es real, se trata
de un montaje fotográfico. Tras varios meses de investigación tanto
documental como en campo, a la cual han contribuido numerosas
personas, algunas de ellas de contrastado entendimiento y prestigio
en materia escurialense, no hemos podido determinar si el canto
legendario con la inscripción de Monegro existe realmente, o
simplemente se trata, efectivamente, de una leyenda.
Lo que si hemos podido averiguar
es que al menos la mayor parte, si no todas las estatuas de
los seis Reyes de Judá y San Lorenzo pudieron salir de un sólo
bloque de granito cuya ubicación pudo o puede hallarse en algún
lugar del llamado "Prado de Los Reyes", que se extiende
aproximadamente desde las laderas Este de Las Machotas hasta la
línea de ferrocarril que atraviesa El Escorial, ocupando las fincas
llamadas de El Chicharrón y de Los Ermitaños, así como alguna que
otra finca de menor relevancia y extensión.
Panorámica sobre
el Prado de Los Reyes, desde la posición del cache
El topónimo de este paraje
(Prado de Los Reyes) es la prueba más sólida que hemos
encontrado para inclinarnos a pensar que las estatuas salieron de
aquí. También refuerza esta idea el hecho de que las formaciones
graníticas y las numerosas canteras históricas que proliferaron en
el entorno del Prado de Los Reyes fueron las que aportaron buena
parte del material para la construcción de Monasterio, como así lo
manifiestan las numerosas hendiduras y marcas de puntero que
conservan muchas de las rocas que allí quedan.
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El hecho de que la práctica
totalidad de la extensión de Prado de Los Reyes esté repartido
entre las fincas privadas ha limitado mucho las investigaciones en
campo, ya que 'oficialmente' sólo hemos podido investigar aquellas
zonas sujetas al derecho de servidumbre de paso, es decir, las
zonas aledañas a los caminos históricos y a las zonas de paso para
el tránsito entre fincas, por donde el acceso es libre, público y
legítimo, a pesar de los carteles disuasorios de 'Prohibido el
Paso' que se exhiben en algunas cancelas, que curiosamente están
abiertas de par en par, o tímidamente cerradas sin
candado. |
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Roca con marcas
de puntero de la Cantera Real, junto a la posición del
cache |
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Es por esto que, respecto al
famoso canto con la inscripción, si una vez existió, si sigue
existiendo en la actualidad, y si además conserva dicha
inscripción, es un misterio celosamente guardado en algún lugar
escondido entre la finca de Los Ermitaños y la del Chicharrón, en
algún lugar a medio camino de las principales casas de ambas
fincas, en el corazón del Prado de Los Reyes, en un lugar muy
delimitado donde existen además otras referencias toponímicas para
determinadas formaciones graníticas que también están relacionadas
con 'Reyes'; una zona dentro de una finca privada, cuyo
acceso no es público, y que por tanto, sólo puede desvelar el
misterio a los ojos de sus propietarios.
| Este cache propone un
paseo por los caminos históricos que unían El Escorial con las
canteras reales y que discurren entre las fincas de El Chicharrón y
de Los Ermitaños, atravesando el Prado de Los Reyes; por los mismo
caminos por donde se acarreaba la piedra que diera lugar al
Monasterio, así como observar a nuestro paso los mismos bloques de
piedra berroqueña que trabajaron los hábiles canteros para la
extracción de esta materia prima. |
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Las coordenadas
publicadas en el encabezado del cache no indican la posición exacta
del mismo, sino la entrada principal del
Monasterio.
Para resolver la
ubicación final, tendrás que iniciar la búsqueda en el punto
inicial indicado resolviendo un sencillo problema. También es
posible resolver este problema desde casa, aunque en este caso, no
disfrutarás con las visitas en vivo a los escenarios propuestos en
este cache. |
Tramo de calzada
romana próximo a Zarzalejo. Algunos autores defienden la
idea de que esta pavimentación del terreno no tiene origen en la
época romana, sino que se desarrolló para facilitar el transporte
de mercancías y materiales hacia el Monasterio, durante su
construcción. El mal estado de conservación de la calzada,
desaparecida en su práctica totalidad, se debe a los expolios de
material cometidos por los propietarios de las fincas colindantes a
lo largo de la historia, para la construcción y mantenimiento de
los muretes de las fincas. |
Una vez en el punto inicial,
en la fachada principal podremos observar la estatua de San
Lorenzo portando una parrilla. Delante de nosotros,
atravesando la puerta principal, entraremos directamente al patio
de los Reyes. Hasta aquí no es necesario abonar entrada, aunque
tendremos que considerar los horarios de visita al Monasterio
(detallados al final).
Una vez dentro del recinto,
observamos frente a nosotros las colosales estatuas de los
Reyes de Judá. Cada una de las estatuas de los Reyes tiene
en su basa, bajo el nombre del rey, una tablilla que contiene un
texto con efemérides de los Reyes relacionadas con el mítico
Templo de Salomón, con el cual algunos autores
relacionan la construcción del propio Monasterio de El Escorial.
Observando las estátuas tendremos que identificar a qué Rey le
corresponde cada una de estas tablillas.
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| Destruidas las
prácticas idólatras, renovó el culto de la Ley |
Limpió el
Templo y celebró la Pascua |
Recibió los
planos de la obra de manos del Señor |
Edificó el
Templo y lo dedicó al Señor |
Encontró el
Libro de la Ley en las ruinas |
Arrepentido,
restauró el Altar del Señor |
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Las coordenadas finales del cache
son:
N
40º33.[JOSÍAS][JOSAFAT][SALOMÓN]
W
004º09.[MANASÉS][EZEQUÍAS][DAVID]
habiendo de sustituir cada nombre
de Rey en las coordenadas, por el número asignado a la tablilla que
le corresponde, de acuerdo a la asignación numérica descrita en el
cuadro anterior. Por ejemplo, si la tablilla "Operis exemplar a
Domino recepit", que tiene asignado el número 6, le corresponde a
David, la coordenada de longitud quedaría: W
004º09.[MANASÉS][EZEQUÍAS]6
Para acceder el punto final del
cache existen varias formas de acceso, todas ellas a pie. La más
corta es desde la silla de Felipe II, teniendo que andar muy pocos
metros en este caso. También se puede acceder desde la estación de
tren de Zarzalejo, siendo la distancia de este recorrido de en
torno a 4Km (sólo ida). Y por último, el trayecto recomendado,
partiendo de El Escorial, de unos 7Km de longitud (sólo ida). Este
es el trayecto que se describe a continuación, en la lista de
waypoints de referencia. Se adjunta además fotos de cada waypoint
para su mejor identificación.
El cache, aparte de algunos
interesantes regalos, contiene 5 leyendas a modo de recuerdo para
los 5 primeros geocachers en visitarlo.
Horarios de
Visita al Monasterio:
01-Abril a 30-Septiembre de 10:00h
a 18:00h
01-Octubre a 31-Marzo de 10:00h a 17:00h
Lunes Cerrado |