Este lugar; antaño famoso por sus uvas, de aquí su nombre de Viñas de Peñallana, en la actualidad es un lugar de recreo y ocio, sobre todo para la población de Andújar. En la zona han proliferado las construcciones que se encuentran por todo el lugar; formando extensas urbanizaciones. En lo que antaño fuera el bosque y matorral mediterráneo, hoy proliferan las plantaciones de coníferas, sobre todo de pinos piñoneros (Pinus pinea) y otras especies no autóctonas de la zona.
A escasos 50m podreis encontrar el Centro de visitantes Viñas de Peñallana.
Como si se hubiese extraído una porción del Parque Natural, en este centro, el visitante podrá palpar su morfología o pasear por un recreado bosque mediterráneo donde identificar especies vegetales y sus aromas o descubrir a sus habitantes de forma divertida. Numerosas especies emblemáticas amenazadas encuentran refugio en estas sierras; es el caso del lobo ibérico, cuyo cubil es fielmente reproducido.
Entre todas las especies emblemáticas del Parque, destaca el lince ibérico. Sus rastros conducirán al usuario para que éste descubra su hábitat y comportamiento, así como la problemática que lo convierte en el felino más amenazado del planeta.
En este centro se puede conocer además el modo de vida de sus habitantes, su devenir histórico y cómo una armoniosa explotación de los recursos permite la conservación de valiosos entornos como las Sierras de Andújar.
En este cruce tenemos dos alternativas:
*Continuar por la carretera del Santuario para realizar todos los cachés de esta ruta.
*O bien dirigirnos por la carretera de la Alcaparrosa para llegar a los cachés de San Gines y Los Cerrillos.
(esta carretera nos lleva de vuelta a Andújar).
