sto es lo que intento trasmitir a mi alumnado y ahora también con este proyecto, a los compañeros que comparten la afición del Geocaching. Espero que no os resulte tediosa la resolución de estos misterios y os recomiendo dejar el geocheck como última opción. Qué lo disfrutéis...
Termina los 26 caches del Proyecto Geoart PHI y obtendrás las coordenadas del Bonus Cache. 
04 - SOFISTAS
N 37 36.ABC – W 007 14.DEF
La extensión de la democracia griega en el s. V a.n.e condujo a una situación en la que el triunfo personal de los ciudadanos dependía de la elocuencia y la capacidad de argumentación. La única manera de obtener influencia política era triunfar en la asamblea. Además en el s. V a.n.e no había abogados, cada uno tenía que defenderse a sí mismo. Y el tribunal no estaba compuesto por jueces profesionales sino por ciudadanos elegidos por sorteo que con frecuencia daban la razón a quien mejor hablaba.
La educación tradicional de los jóvenes helenos consistía en aprender a leer y escribir, realizar operaciones matemáticas elementales, tocar la flauta o la cítara, practicar gimnasia, lucha y atletismo. A los 18 años podían incorporarse a la vida pública y asistir a las asambleas; pero nadie les había enseñado oratoria.
Los sofistas son los nuevos profesionales de la enseñanza surgidos para hacer frente a la demanda de formación retórica; creadores en Atenas de un movimiento de difusión cultural que ha merecido el nombre de “lustración griega”. Antes, en tiempos de la aristocracia, la cultura era un privilegio de los nobles; ahora los sofistas democratizan el saber y se convierten en educadores del pueblo que necesitaba conocer las técnicas de la controversia, la persuasión y de la refutación. Enseñaban areté (término que significa “(A)” política, es decir, el conjunto de habilidades y conocimientos necesarios para triunfar en la política y en los pleitos, y cobraban por sus lecciones. Las principales de esas enseñanzas eran la oratoria y la erística (dialéctica por el mero placer de la disputa) pues confiaban en el poder de la palabra, pero también enseñaban: gramática, mnemotecnia, crítica literaria, derecho, moral, etc.
“Sofista” (sophós) es originariamente el que sabe realizar bien, con habilidad y destreza una actividad; más tarde significa sabio y prudente. En el s. V a.n.e acabaron siendo llamados “sofistas” los que poseían la habilidad de la oratoria y la enseñaban. Aunque con el tiempo, el término adquiere el matiz peyorativo de “(B)”, llegando a significar la actitud de quienes buscan ante todo el triunfo dialéctico sobre el adversario, sin preocuparse de si la tesis que defienden es o no verdadera o plausible.
Los Sofistas más conocidos son Protágoras y Gorgias, pero también podemos nombrar a “(C)”, Pródico y Trasímaco.
Fueron grandes oradores - “(D)” se llegó a quejar de que los atenienses preferían escucharles a ir al teatro- y escritores, pero sus obras se han perdido y no nos quedan sino escasos fragmentos. Abandonaban con frecuencia su patria mostrando sus habilidades y acababan en Atenas, centro político y cultural de Grecia, donde era mayor la demanda de profesores de retórica. Eran, por tanto, extranjeros en Atenas, también llamados “(E)”, que no podían participar en las decisiones políticas. Sin embargo formaron a la mayor parte de los políticos
Se destacaron por sus doctrinas humanistas, centradas en los problemas del hombre como habitante de las polis y como partícipe de la vida del Estado. Su filosofía no fue especulativa sino eminentemente práctica. Defendieron el ideal del panhelenismo, la unidad de todos los griegos -representada por su lengua común- que debía obligar a mantener la paz y solventar las diferencias por medios distintos de la guerra.
Como consecuencia de la diversidad de teorías opuestas e incompatibles entre sí mantienen una actitud relativista (no hay nada absoluto, fijo y estable sino que las esencias de las cosas son variables y contingentes), escéptica (si hubiese verdad absoluta, por el momento, no resulta posible conocerla) y subjetivista (las cosas son como a cada uno le parecen):
“El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son” (Protágoras).
“No hay ser, si lo hubiera no podría ser conocido; si fuera conocido, no podría ser expresado su conocimiento por medio del lenguaje” (Gorgias).
La sofística renuncia al lenguaje como manifestación de lo real; la realidad, el pensamiento y la palabra no coinciden como pensaron los Presocráticos y posteriormente Platón y Aristóteles:
“La palabra es un poderoso tirano capaz de realizar las obras más divinas a pesar de ser el más pequeño e indivisible de los cuerpos. En efecto, es capaz de apaciguar el miedo, eliminar el dolor, producir alegría y excitar la compasión” (Gorgias).
Como doctrinas más características de los sofistas figuran el convencionalismo jurídico, religioso y moral. Para el pensamiento mítico-religioso las leyes proceden de los dioses; un presocrático como Heráclito vincula las leyes de la ciudad al orden del universo, son por tanto naturales. Para los sofistas las normas, leyes e instituciones (a las que se refieren con el término “(F)". son el resultado de un acuerdo o decisión humana. Son así pero nada impide que sean de otro modo. Las distinciones entre hombres libres y esclavos, entre griegos y bárbaros, son pues puras convenciones. Anticipan así la teoría del contrato social: los hombres primitivos para protegerse de las fieras y subsistir establecieron las primeras leyes mediante un pacto entre ellos que les permitió vivir en ciudades.
De este convencionalismo no se libran las creencias religiosas: “Los dioses no son sino invenciones de una astuta cabeza que quiso atemorizar a los hombres para que cumplieran las leyes del Estado” (Critias). “Los hombres comenzaron a divinizar las fuerzas naturales (como los egipcios hicieron con el Nilo) y pasaron luego a divinizar a los hombres inventores de cosas útiles.” (Pródico). Más agnóstica es la posición de Protágoras: “A propósito de los dioses ni si existen ni si no existen; muchas son de hecho las cosas que me lo impiden: la oscuridad del problema y la brevedad de la vida.”
También las normas morales poseen un carácter convencional: lo se considera bueno o malo, justo o injusto no es algo fijo, absoluto, universalmente válido. Para llegar a esta conclusión hacían uso de una doble argumentación: 1) la falta de unanimidad (entre los pueblos sino entre los criterios morales de los individuos y grupos de una misma sociedad); 2) la comparación entre normas vigentes y naturaleza humana (lo natural en el hombre es lo que quedaría si elimináramos lo adquirido, así el niño y el animal son ejemplos de lo que es la naturaleza humana y en ellos sólo hay dos normas naturales de comportamiento, según Calicles y Trasímaco, la búsqueda del placer y el dominio del más fuerte; al ir ambas contra la moral vigente, ésta no sólo es convencional, sino contra la naturaleza).
CUESTIONES A RESPONDER:
(A) Si crees que la respuesta es…
(B) Si crees que la respuesta es…
(C) Si crees que la respuesta es…
(D) Si crees que la respuesta es…
(E) Si crees que la respuesta es…
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Matecos.............. 9
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Metecos………….. 8
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Xenófobos........... 0
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Forasteros.......... 6
(F) Si crees que la respuesta es…
