Merilde
Entre la leyenda y la novela costumbrista; el Tombatossals, de Josep Pascual i Tirado no solamente es la obra cumbre de este “lletraferit” castellonense, sino el relato de los orígenes de una ciudad, Castellón, cuyos protagonistas son héroes y dioses, y también criaturas de carne y hueso que recogen la forma de ser de una comunidad.
El mito vuelve a la actualidad más radiante a través de este caché. El "Rei Barbut", con sus hijos Tahor, Case y la Infantona Merilde, personajes que habitaban “un palacio en la cima de una pequeña colina desde donde podía contemplar todo su reino, un gran trecho de llanura que el mar rodeaba y las montañas”.
Con el caché Merilde se completa la trilogía: Tahor, Càse i Merilde, en tres lugares distintos de la Plana. Personajes de mi añoranza, venid a la memoria de los buscadores de tesoros modernos, que quiero retraeros llevando a oriundos y forasteros a conocer nuestra tierra, de manera singular y divertida.
El lugar
Estamos en el ámbito territorial del Paraje Natural Municipal del Ermitorio de la Magdalena, espacio que comprende terrenos pertenecientes al municipio de Castellón de la Plana. La zona reúne valores paisajísticos, recreativos y culturales que justifican su declaración como tal.
Los hitos patrimoniales más destacables existentes en el Paraje y que, a su vez, constituyen sus inequívocos elementos de identidad son el castillo, origen de la ciudad actual, y la Ermita de la Magdalena. Se trata de un lugar en el que se constata la ocupación humana desde el neolítico. Los restos del castillo son de origen islámico, datando sus orígenes en los siglos X u XI. Debió ser tributario de El Cid, pasando en el siglo XII a los Almorávides, siendo reconquistado en 1233.
El traslado de la población al llano fue autorizado por el Rey Jaime I en 1251 a su lugarteniente Ximén Pérez d’Arenós, fundándose la ciudad en 1252. El castillo se dispone de forma escalonada adaptándose a la forma del cerro. La fábrica es de tapial y mampostería al modo de las técnicas de construcción árabes. La Ermita de la Magdalena está excavada en la roca. En el siglo XV (1455) se construyó el pórtico, en 1456 la capilla, y a finales del mismo siglo se llevó a cabo el establo. En 1758 el maestro Vicente Pellicer le dio la configuración actual de ermita hospedería y torre adosada. En uno de sus muros interiores encontramos pinturas murales, que algunos autores fechan en el siglo XIV.
El entorno del Castell Vell y el Ermitorio de La Magdalena tiene una importancia muy grande para los castellonenses como espacio de uso público con múltiples funciones: lugar de culto, de esparcimiento, de disfrute paisajístico y de conocimiento del patrimonio cultural. En este sentido, hay que destacar sobre todo el día de la romería de las cañas, en el que una gran multitud se congrega en el lugar y sus alrededores.
Acceso
El acceso a este caché es muy sencillo, si venimos por la N-340 nada más llegar a la rotonda del “Mater Dei” N 40º 01.568' W 0º 00.485' tomamos la carretera “del desierto” que sale a mano derecha y superamos el puente de la autopista. Enfrente nuestro, tenemos el “tossal de la magdalena”. Podemos dejar el coche en el parquing que se halla en las coordenadas N 40º 01.991' W 0º 00.409' y desde allí ir dando un paseo hasta el caché.
El cache
Se encuentra en las inmediaciones de la ermita y el castillo, en un lugar con vistas privilegiadas. Es de tipo "tupper" de 500 mililitros y contiene en origen:
Diploma FTF
Libro de registro
Cinta colgante
Llavero universidad
Pegatinas
Trackable Lloret de Mar Mega Event-2010