La presencia humana en esta atractiva e inhóspita zona de la Baixa Limia, estaba ya presente sobre el año 3.000 A.C. Y prueba de ello son las "Mamoas", que son construcciones prehistóricas que están repartidas por toda la zona.
La “Casola do Foxo” pertenece al periodo inicial del megalitismo del 3.500 al 3.000 A.C. Y consta de siete ortostatos. Su puerta no se corresponde a la original por el desplazamiento de una de estas piedras. En su origen el acceso estaba situado hacia el sureste como en casi todos los dólmenes gallegos.
La “Casiña da Moura” se encuentra en el camino hacia la presa de Salas, a poco mas de un kilometro de la “Casola do Foxo”. Justo despues de cruzar la presa. No esta en su lugar original, su autentica ubicación se encuentra bajo las aguas del embalse.
Se trata de un dolmen de corredor con siete ortostatos en la cámara y cuatro en el corredor. Corresponde el megalitismo pleno entre el año 3.000 y 2.500 a. C.