Atención: Todos los registros de geocachers que no hayan chequeado cada etapa correctamente y que no figuren en el logbook del contenedor serán eliminados.
Attention: All logs from geocachers who haven't checked each stage correctly and not listed in the container’s logbook will be deleted.
Tocando el cielo.
Observo, desde la fuente del centro de éste que antiguamente fuese el Corral de los Olmos, con cierto dolor de cuello, la altivez de nuestra "reina", la torre campanario de la catedral de Santa María de la Sede. Desde 1987 Patrimonio de la Humanidad, fue durante siglos la más alta, esbelta y admirada atalaya de toda España. Y fue respetada durante siglos, hasta que no aguantamos más y decidimos construir más alto, arriesgando en su día incluso la declaración de este sitio como Patrimonio de la Humanidad.
Me pregunto el porqué de esta necesidad construir tan y más alto. Debe ser cosa de algún complejo humano. Es como si no tuviésemos bastante con lo que somos. Necesitamos parecer más, hacer más, mostrarnos más. Tenemos que proyectarnos afuera, arriba, al cielo. Pero por mucho que podamos subir… ¿Cuánto nos acercamos? ¿Qué sentido tiene? Ni subiendo altas montañas creo que lleguemos a disfrutar de la inmensidad del espacio, de la naturaleza en su máximo esplendor. Ni volando sientes que estás lo suficientemente alto. Creo que, realmente, no subimos para tocar el cielo, sino para mirar al suelo desde una posición de privilegio.
Paseo a su sombra, volviéndome de cuando en cuando a mirarla. Pasa, por conocida, casi inadvertida para los que somos de aquí, que estamos tan acostumbrados a su presencia. Pero hoy no puedo dejar de dirigirle la mirada, es imposible.
Estando en estas se me ocurrió que podríamos darle una vuelta a esto mientras jugamos y conocemos, ya de paso, un poco más nuestra ciudad. Buscando tesoros, pero tanto fuera, en la calle, como dentro. Parándonos a disfrutar de lo que vemos, de lo que escuchamos, de lo que sentimos, de todo lo que nos rodea. Disfrutando del momento presente.
Voy a proponerte un juego, que no será demasiado difícil, pero tampoco será fácil ni rápido, estás avisado. Está pensado para que salgas a la calle y, si lo haces, vas a sudar. Plantéate desempolvar la bicicleta, aunque puedes ir andando si te sientes en forma, o incluso puedes tomártelo con calma y hacerlo en varios días. Podrías incluso meter alguna bebida y unos bocadillos en la mochila y aprovechar para disfrutar de un agradable pícnic. Aprovecha para disfrutar de lo que ves. Piensa en que hay muchas personas, mucho esfuerzo y mucho tiempo invertido en cada cosa que vas a ver. Alguien lo ideó, lo diseñó, lo planificó, buscó financiación y encontró soluciones a las dificultades. Otros lo financiaron, lo construyeron, lo levantaron. Otros extrageron los materiales necesarios. Otros lo transportaron. Otros lo terminarosn y lo enlucieron. Otros lo matienen. Otros lo usamos y lo disfrutamos. Piensa en el trabajo de todas esas personas que hay detras, en todo eso en lo que normalmante no pensamos cuando miramos lo que nos rodea. Por cierto, ¿sabes jugar al tres en raya? Bueno, esto último es una tontería, no hagas caso.
Te explico cómo jugar: Sal a la calle y vete a las coordenadas iniciales. Poco a poco, según te vayas desplazando y vayas dando con las distintas claves, te iré facilitando las coordenadas de las siguientes etapas por las que tienes que ir pasando. He procurado que tengas que personarte en los distintos sitios para encontrar las soluciones, pero quizás tu intuición te ahorre algún que otro viaje. Cuando vayas pasando por las localizaciones de las distintas etapas, y creas haber dado con las distintas claves, podrás ir comprobándolas en el chequeador correspondiente a cada etapa según vayas obteniéndolas. En las soluciones de los acertijos te iré enseñando algunos dibujos del lugar en el que estás, o de lo que quiero enseñarte, junto a alguna que otra pista.

El juego.
Etapa inicial (coordenadas publicadas).
Bien, estamos situados en las coordenadas iniciales. Bonita vista, ¿verdad? Para empezar a jugar vamos a viajar en el tiempo. Créeme, vamos a poner nuestros pies en el siglo XII. Bueno, la verdad es que podrás elegir entre el siglo XII y el siglo XVIII, pero por razones históricas que podrás descubrir por ti mismo, si tienes curiosidad, yo te invito a que vayas primero al XII y anotes el año de ese siglo al que has llegado. Después puedes saltar al siglo XVIII y anotar de nuevo el año concreto al que llegues. Para hacer esto no tenemos más que caminar hasta los pies de la Giralda, ser un poco observadores, y viajar en el tiempo. Haz el cálculo de cuántos años has viajado desde aquel del S. XII hasta el más cercano del S. XVIII, y comprueba en Certitude el resultado (la contraseña es el número resultante):

Puedes validar la solución a tu puzzle inicial con certitude.
Primera etapa (oculta).
Viajes en el tiempo aparte, si has solucionado el puzzle anterior y te has desplazado a la nueva ubicación, entonces ahora estás un poco alejado del centro de Sevilla, pero desde aquí puedes ver también la Giralda. Hay buenas vistas, por eso hemos venido. Si estás mirando a la Giralda date la vuelta y contempla otra gran obra allá a lo lejos.
Mírala. Creo que con esto pasa como con todas las grandes cosas: Nos sobrepasa. Tenemos que tomar distancia para poder entenderlas en toda su magnitud. Cuesta ser conscientes de sus dimensiones, en todos los sentidos. Su escala no parece humana. Pero ahí está, a nuestro servicio.
Si trazas una línea recta desde el mismo centro del lugar que he venido a enseñarte, una línea que pase justo por donde estamos ahora, y después pase por la Giralda, y la prolongamos en el espacio... Te toparás con nuestro siguiente objetivo. Asoma tímidamente por detrás de la Giralda. Será allí a donde vayamos ahora. Si crees que sabes a lo que me refiero escribe su nombre como contraseña (sólo una palabra) y podremos ir a las coordenadas exactas:

Puedes validar la solución a tu puzzle de la primera etapa con certitude.
Segunda Etapa (oculta).
Si has resuelto los dos puzzles anteriores ya puedes estar en otra nueva localización. ¿Ya has llegado?. Demos entonces un paseo por aquí. O si te apetece túmbate bajo esta impresionante mole. Si eres sevillano habrás pasado por aquí alguna que otra vez, pero no creo que te hayas parado muchas veces a admirar esta magnífica obra. Quizás no veas aquí nada que te llame la atención a parte de lo evidente. Si tomamos las escaleras laterales que hay a ambos lados de las coordenadas podemos verla desde otra perspectiva. Es interesante, créeme. Quizás ya te hayas fijado en que hay una puerta. Ahí puedes encontrar a quien viniste a buscar. Tiene nombre, y es lo que necesitamos (una palabra, y cuidado con las faltas de ortografía):

Puedes validar la solución a tu puzzle de la segunda etapa con certitude.
Tercera etapa (oculta).
Si estás en el lugar indicado es porque ya has resuelto tres puzzles y te gusta pasear. Podemos seguir desde esta nueva localización. Este sitio al que ahora has logrado llegar se ha ganado con creces estar en este recorrido. Pero ¿No os inquieta este lugar? A mi me pone algo nervioso. Y eso que para algunos esto debe ser el paraíso, sin duda.
Vamos a ver los alrededores, porque por alguna extraña razón no me siento en absoluto atraído al interior, más bien lo contrario. Al menos los jardines ponen un poco de sensibilidad a este sitio que me parece tan frio y poco acogedor. Podemos ver un enorme cartel en uno de sus jardines laterales. Parece que eso de engarabitarse se lleva en los genes. Probemos con los nombres de algunas de esas aficionadas a la escalada, alguno debe ser la contraseña. Prueba:

Puedes validar la solución a tu puzzle de la tercera etapa con certitude.
Cuarta etapa (oculta).
Bien. Si ya has resuelto los cuatro puzzles anteriores puedes seguir avanzando. Como ves, hemos llegado a un nuevo sitio. Esto puede no parecer gran cosa, visto lo visto, aunque no se sale de lo esperado a estas alturas, nunca mejor dicho. Pero también se ha ganado su lugar en nuestro paseo ¿no crees? Al menos este es un lugar tranquilo que invita a respirar y relajarse.
Aún no sabes a dónde nos lleva todo esto. Así que ¿por qué no nos sentamos en el primer banco que veamos y nos tomamos un respiro? ¿No te deja el estrés? Demos un paseo entonces por los jardines. Hay mucho que ver aquí. Este sitio me gusta. Invita a la reflexión, al descanso… Venga, date un paseo y después sigues con la búsqueda. Puedes sentarte en el césped de la pradera a leer un rato, a observar a la gente, tumbarte a simplemente disfrutar del momento, o a meditar un rato.
Suele ser un sitio tranquilo. Busca un sitio agradable y descansa. El día está siendo largo y estarás cansado. Sea como sea, con calma o con prisas, cuando lo desees, vuelve a lo que nos ha traído aquí.
Vamos a rodear el objeto en cuestión y vamos a fijarnos en cada detalle. Ahora, con el paso del tiempo, parece obsoleto y hasta peligroso. Fue toda una atracción en su día. No hace falta buscar mucho para encontrar lo que necesitamos. Lo lleva escrito. Puede ser la contraseña que buscamos. Veamos:

Puedes validar la solución a tu puzzle de la cuarta etapa con certitude.
Etapa final (oculta).
¿Ya has resuelto todos los puzzles anteriores? ¿Y ahora? ¿No lo esperabas? Vaya, lo siento. Ya te avisé de que esto no sería rápido. Pero no es demasiado difícil. Por suerte la tecnología es muy útil en estos casos, aunque puedes hacerlo también a la antigua. Ya no queda nada. Te he dado en las soluciones a los puzzles todo lo que necesitas para calcular las coordenadas de la ubicación final del contenedor. Cuando creas saberlas compruébalas en el siguiente “checker”. Lo ideal para tu busqueda es que encuentres las coordenadas exactas, pero si no es así no te preocupes, te daré cierto margen de error (aunque tampoco mucho):

Puedes validar la solución a tu puzzle final con Geocheck. Recomiendo encarecidamente que antes o después de encontrar el contenedor (preferiblemente antes) validéis las coordenadas finales en este chequeador de Geocheck para que así podáis obtener la interesante información que os he preparado sobre el lugar en el que está escondido.
La meta (oculta).
Sólo si has pasado por todos los lugares resolviendo todos los puzzles podrás llegar a la meta, este punto donde se encuentra el contenedor. Disfrutémoslo con calma.
¿Cuántas veces te has parado a observar lo que te rodea? A observarlo conscientemente, me refiero, con plena atención. ¿Lo has hecho hoy? Posiblemente no. Tenemos mucha prisa, ¿verdad? Si has aprovechado la oportunidad de observar y detenerte en cada detalle te felicito, pero si no es así, no te preocupes. Si te has dado cuenta de que no lo has disfrutado ya estás en el camino de aprovechar próximas oportunidades. Y claro, si estás leyendo esto antes de ni siquiera salir de casa... ya sabes, puedes hacerlo, inténtalo.
Por el momento ya estamos aquí. La verdad es que este espacio me parece muy atractivo y acogedor, ¿a ti no? Desde luego, a primera vista, si no le prestas mucha atención, esto no parece lo que es. Pero tampoco es lo que parece cuando pasas de largo sin fijarte en los detalles. En su interior puedes ver el cielo. Un espacio dividido en otros múltiples espacios, luminoso y oscuro a la vez. Ves el cielo, pero también la naturaleza que te rodea. Te guía a otros espacios y te pide que te quedes dentro al tiempo que te lanza fuera. Te invita a jugar, a salir y a volver a entrar.
Pasea despacio entre sus estancias. Disfrútalo. El espacio agarrará tu mirada y la elevará, es inevitable. La altura es aquí, así, infinita. Sin escaleras. No son necesarias.
Todo el espacio cabe en el interior, es cierto. Y es cierto que no hay que subir para tocar el cielo. El espacio entero está dentro. Y empieza aquí y ahora. Dejemos nuestro equipaje un rato y comencemos a edificar nuestro propio ser, a dibujar nuestro propio mapa interior.
Dejemos de simplemente estar, y seamos. Porque todo, absolutamente todo, incluso lo que has visto hoy, es absolutamente impermanente. Desaparecerá con el tiempo. Nada perdurará para siempre. La única realidad que puedes disfrutar eres tú mismo, aquí y ahora, en el momento presente. Recuérdalo. Sé consciente, y cuidate.
Ten en cuenta que algunas de las etapas de este caché sólo son accesibles de 8:00 a 22:00 en invierno y de 8:00 a 0:00 en verano.
P.D.: Por favor, esto es muy importante: Fíjate bien en la forma en la que está colocado el contenedor antes de cogerlo y haz todo lo posible para dejarlo tal y como lo encontraste, en la misma posición y en el lugar exacto e indicado. No es necesario hacer fuerza para abrir el contenedor, NO LO FUERCES y cuídalo. No publiques fotografías que por su contenido puedan delatar la posición de las distintas etapas de este multi-cache. No hagas fotografías o spoilers del contenedor o su posición. Los registros e imágenes que no cumplan con esta premisa serán encriptados permenentemente o borrados. Sé discreto. Y sobre todo respeta el entorno.
Espero que disfrutes buscando este caché tanto como lo he hecho yo preparándolo, escondiéndolo, y poniéndote en la pista del lugar donde te aguarda. Estoy impaciente porque me cuentes cómo te ha ido la aventura. Si crees que podemos mejorar algo, o quieres hacer cualquier sugerencia, no dudes en escribirme. Y claro, si crees que hay que cambiar la valoración de la dificultad, házmelo saber. Muchísimas gracias por jugar.