El Parque de San Jerónimo se encuentra en el norte de la ciudad de
Sevilla, junto al barrio de San Jerónimo. Tiene como límites la
dársena del Río Guadalquivir, en el antiguo meandro de San
Jerónimo, la ronda de circunvalación norte (SE-20), y el "Camino
viejo de La Algaba" (hoy calle de José Galán Merino) que la separa
de San Jerónimo.
El origen del parque está en los viveros que se colocaron en
este lugar para abastecer de plantas a la Exposición Universal de
1992 y para aclimatar las plantas que llegaban de todo el planeta.
Después de la Expo 92, se arregló como parque, abriéndose al
público en 1995. Tiene una extensión de unos 148.000 m²[1].
"El nacimiento de un nuevo hombre". Así se titula la cíclopea
escultura que aquí ven; es una estructura de huevo enorme. La
escala del huevo es más o menos formada por las velas con las
cruces abiertas en ella. Dentro del huevo está una estatua de
Cristóbal Colón que sostiene un mapa que demuestra sus tres naves:
la Niña, la Pinta y la Santa María en un mapa en su manera de
descubrir el mundo nuevo.
Situada en el Parque de San Jerónimo, ésta gran escultura en bronce
(que sin paliativos es la mayor que hay en Sevilla), es obra del
escultor Zurab Tsereteli fechado en 1995. Se trata de una donación
de Rusia a España y que fue inaugurada por S.A.R la infanta Elena
en octubre del mismo año.
Se cuenta que Colón en unas de sus múltiples entrevistas explicaba
como llegar a Oriente por Occidente y alguien dijo que eso era tan
difícil como poner un huevo de pie. Según parece el navegante pidió
un huevo y dándole un ligero golpe en la base lo cascó y el huevo
se quedó de pie en posición vertical para asombro de los allí
presentes.
De esta historia viene el dicho popular de que "Colón fue el primer
hombre que... puso un huevo de pie" y que se use la expresión "como
el huevo de Colón" para describir algo que parecía complejo o
difícil y que resulta simple o sencillo una vez entendido.