Skip to content

Piedras: cimas y espadañas; S. Román de Entrepeñas Traditional Geocache

Hidden : 11/15/2012
Difficulty:
1.5 out of 5
Terrain:
2 out of 5

Size: Size:   small (small)

Join now to view geocache location details. It's free!

Watch

How Geocaching Works

Please note Use of geocaching.com services is subject to the terms and conditions in our disclaimer.

Geocache Description:

Bienvenidos a la Montaña Palentina. Este caché os quiere mostrar uno de los tesoros de esta comarca.

Piedras: cimas y espadañas; S. Román de Entrepeñas

El motivo
La “Alta Edad Media” fue la época de la reconquista. Poco se avanzaba, poco se reconquistaba… por eso, en el norte de lo que es España, y más en concreto Castilla, había muchos núcleos de pequeño tamaño (aldeas, caseríos, campamentos provisionales…), cuyos moradores se dedicaban a “domar” la naturaleza para sobrevivir (arañando al bosque o monte terreno y productos) y a defenderse del enemigo para supervivir (no sólo los musulmanes, también los bandoleros y demás rufianes que poblaban lo que llamaremos “caminos”).
El paisaje estaba dominado, más que ahora, por la naturaleza. Una naturaleza que, en algunos puntos no reclama ya que, recupera lo que un día fue suyo. Lo único que sobresalía entre los bosques, eran las cimas y las peñas. Seguramente era cierto que una ardilla podía cruzar la península sin tocar el suelo.
La vida se resumía en lo siguiente: mucho trabajo, mucho sudor y mucho fervor u oración.
Pero nada es eterno. Empezó el milenio, y con ello la “Baja Edad Media”. Es la época en la que Europa mejora las condiciones económicas y aumenta la población. Es decir, se empieza a vivir un momento de estabilidad que hizo que se desarrollara el arte, que en el caso que nos toca es el Románico (primera manifestación artística que comparte, con sus lógicas variaciones, toda Europa). Y también cuadrillas de canteros y artesanos empiezan a andar caminos hacia la semidesértica todavía meseta castellana.
Fueron muchos los edificios (sobre todo religiosos) que se construyeron, y tallas y pinturas que se realizaron. Pero también es verdad que es bien poco lo que se conserva de este estilo. ¿La razón? Algunos dicen que esas comarcas no recibieron influencias con los nuevos estilos. ¿Aislamiento? No lo creo. Otros dicen, y estoy más de acuerdo con esto, que no había dinero para construir e ir acorde a los nuevos estilos (hoy se dirían modas) que iban llegando, y cambiando los gustos de las personas. De esta forma, con el correr del tiempo, el Románico pasó a ser considerado un arte pobre, humilde, simple… y sobre todo impropio para lo que tenía que ser “Casa de Dios”.
Sea por lo que sea, las edificaciones que no se derribaron, apenas se han deteriorado; y es que fueron construidas para resistir el embate de los años y de los temporales (nieve, hielo, lluvia…) y competir por las cimas y las peñas por sobresalir entre los bosques, aún numerosos, de lo que es la Montaña Palentina, comarca que alberga la mayor concentración de monumentos románicos (también hay que mencionar Cantabria y Burgos).
Por eso este caché: compartir con vosotros las impertérritas piedras (de sillería o mampostería), los sólidos arcos, los ábsides y canecillos, los sorprendentes capiteles, las gallardas espadañas y los silenciosos pórticos que hay en esta tierra. Ermitas, monasterios o iglesias de concejos. Estos templos hoy conviven, totalmente mimetizados, con la naturaleza. De esta forma, el románico ya no es competencia, sino armonía (¿una ardilla podría cruzar todo lo que es la Montaña Palentina sin tocar el suelo?). También es historia, porque el pasado puede dar vida y trabajo al presente y al futuro.
Todo esto, y mucho más es lo que os espera a todos aquellos que queráis pasar por cada valle y cada pueblo (que aún mantiene su templo, e incluso su ermita), reflejando el buen hacer de esos artesanos que supieron domar la piedra, entresacada de la peña, movida de la montaña, y así enmarcar cada templo en una naturaleza bella, y también indómita, que hoy día es el Parque Natural y Reserva de Caza Fuentes Carrionas-Fuente Cobre.


El lugar
Os recomiendo un paseo de 1 km (si se deja el coche en la Iglesia parroquial de Santibáñez de la Peña) ó de 2 km (si se deja el coche en la plaza del Ayto de Santibáñez de la Peña, en el Barrio de La Estación) hasta las Ruinas del Monasterio de San Román de Entrepeñas, situado en la Montaña Palentina, en el término del citado pueblo. Este monasterio ligado desde sus inicios a la familia condal Beni Gómez, tuvo bastante importancia en la Edad Media por ser punto de partida de la repoblación en la provincia. Actualmente queda solamente un torreón en estado ruinoso, único vestigio de su antiguo esplendor de castillo, monasterio y barrio o aldea.
La primera mención documental del monasterio es del año 940. En el Archivo Histórico Nacional se conserva un original del diploma fundacional del monasterio, en dicho documento Diego Muñoz y su mujer Tegridia, restauran, amplían y dotan al monasterio de las iglesias de San Quirce de Guardo, la de Santa María de Arconada, y la de Santiago en territorio de Dueñas. Hago caer en la cuenta de la primera acción “restauran”, por lo que se puede decir que tiene más tiempo.
Para llegar al lugar (un verdadero remanso de paz y tranquilidad), podéis descargaros este pequeño track (no dudes en cliquear).

El caché
Es un bote hermético y cerrado a presión que contiene (además del logbook con su stash-note, un mini-lápiz y una bolsa de gel anti humedad) los siguientes objetos para intercambiar: chapa, pines y pegatinas variadas, un esenciero, un icono y una mini-sandalia.


Este caché, con matrícula ES116, pertenece a la lista CHURCH MICRO ESPAÑA, da de alta en esta lista tus cachés relacionados con iglesias, a través de churchmicro.com.



Additional Hints (No hints available.)