Estrenamos la zona nudista con este caché, que nos recuerda la riqueza en color y minerales de estas tierras. Al color rojizo del Rincón de Bolnuevo se le unen ahora los colores ocre y morado, fruto de un pasado volcánico, mucho más atractivos gracias a las formas que la tierra adopta. Durante este tramo toca disfrutar de las formaciones rocosas.
SERIE CALAS DE MAZARRÓN:
Los 30 cachés de la SERIE CALAS DE MAZARRÓN pretenden llevaros a lo largo de la línea de costa que va desde Bolnuevo hasta la playa más septentrional del municipio y limítrofe con Lorca siguiendo el GR-92. Antes de comenzar la serie conviene leer el listing y tomar nota de algunos consejos. Empezaremos la ruta en el Rincón de Bolnuevo para continuar por Piedra Mala, Cueva Lobos, Playa Amarilla, La Grúa, Cala Leño, Cala Desnuda, El Barranco Ancho, El Hodón del Fondo, El Cabezo de la Pelea, Cobaticas, Las Chapas, Playa Ballenato, Percheles, Las Minas, El Palomarico y Parazuelos.
Toda la zona desde la Ciudad Encantada de Bolnuevo es espacio de interés geológico: El tramo comprendido entre las calas y la Sierra de Las Moreras por ser zona volcánica y el resto de la costa por ser zonas donde la sedimentación en estratos (con fósiles) y la erosión son visibles, con algunas apariciones de rocas volcánicas como es el caso de Percheles.
Algunas de estas calas son nudistas, por lo que convendría no llamar mucho la atención, si bien no es habitual es que alguien se moleste. Durante el recorrido observaréis erosiones, playas paradisíacas, otras playas que no lo son tanto debido a la acción del hombre, playas salvajes, zonas volcánicas, vestigios de un pasado minero, acantilados, etc. Algunos los cachés los tendréis cerca del coche, para otros tendréis que andar un poco.
Son unos 10 kilómetros en total. Desde 2017 NO es posible realizar el trayecto completo en coche. Las barreras que impiden el tráfico se encuentran en la playa del Rincón de Bolnuevo (caché 1) y en la del Hondón del Fondón (caché 14).
Algunos cachés no contienen un lápiz para firmar debido a su tamaño, así que deberéis llevar el vuestro. Los más grandes contienen originalmente objetos de intercambio. Es aconsejable llevar una linterna para realizar uno de los cachés. Los más grandes contienen originalmente objetos de intercambio. La dificultad de los cachés y del terreno varía en cada uno de ellos tal y como aparece especificado en los listings. Por último hay que tener en cuenta que debido a la orografía del terreno, recepción de la señal del GPS no siempre es buena.
Conviene llevar agua, ya que sólo se pasa por un pequeño chiringuito sito en la Playa de Percheles y no siempre está abierto. En verano debéis protegeros del sol.
En coche: Desde El Hondón hasta Percheles se puede circular en coche por la línea de costa. En el caso de haber llovido recientemente, es posible que haya tramos por los que sólo se pueda circular en todo terreno. Desde Percheles hasta Parazuelos la pista desaparece y deberemos ir a pie.
¡Espero que la disfrutéis!
EL RECORRIDO:
El primero de los cachés de la ruta se encuentra en la última playa no nudista. El Rincón de Bolnuevo es una pequeña cala que ofrece unas vistas impresionantes de la ruta que os espera. Esta playa, refugiada de los temporales, es el lugar que elegimos muchos de nosotros cuando Bolnuevo “se enfada” y hace imposible el baño. Las barcas que veréis en la arena pertenecen a pescadores que aún hoy faenan “por hobby”.
A partir de ahí abandonaréis el asfalto y entraréis en zona de calas nudistas, aunque en algún momento tendréis que abandonar la línea de costa para adentraros un poco en busca de dos cachés. He evitado la playa nudista por excelencia para que no os tachen de “mirones”. Muy cerca de esta playa tenéis el veterano caché de “Bolnuevo” (GCKTWA).
Llama especialmente la atención la Playa de La Grúa, que conserva restos de un muelle de carga de piedra para la construcción del Puerto de Cartagena y en cuya excavación se encontraron restos fósiles de varios animales, algunos de ellos pertenecientes a un cetáceo de gran tamaño que habitó los mares en un período no determinado entre el Plioceno y el Cuaternario (hace unos 3 millones de años).
A partir de Cala Leño y hasta la playa del Barranco Ancho hay alguna zona en las que se practica cruising, por lo que he evitado aquellos posibles escondites en los que además de un caché os habríais llevado otro tipo de sorpresa. Por desgracia sí es muy posible que encontréis “basura” de quienes llevan a cabo esta práctica.
La zona que va desde la playa del Salar hasta Cobaticas fue destruida hace unos años por la empresa propietaria de los terrenos, no sabemos muy bien con qué propósito, si bien se rumorea que es para la construcción de urbanizaciones. El contenedor del caché “Sin comentarios” está en sintonía con lo que esta empresa ha hecho. La Playa de Cobaticas, con invernaderos a pie de playa, está llena de plástico que la empresa agrícola no ha retirado y de ahí el nombre del caché.
En la playa de Las Chapas encontraréis un camping ilegal de caravanas venidas de países europeos, a no ser que la policía los haya echado. En este lugar puede llegar a haber decenas caravanas perfectamente ordenadas y con sus propias normas.
Más adelante pasaréis por una de las playas más conocidas del municipio: La Playa de Percheles. El color negro de las rocas se debe a la primitiva formación volcánica de la zona hace más de 50 millones de años que fue posteriormente cubierta por depósitos sedimentarios. El proceso de erosión que le siguió permitió que aflorasen de nuevo las rocas volcánicas primitivas.
A continuación llegaréis a la playa de Las Minas de formas curiosas y repleta de fósiles, donde os espera el caché "Palm Beach"(GC16XQT), uno de los primeros cachés del municipio de Mazarrón.
En la Playa del Palomarico encontraréis los restos de un muelle de carga de mineral y parte del recorrido de las vías del tren. Este tren traía el mineral desde las minas de Morata hasta el muelle, desde donde era llevado en barcazas hasta los barcos de carga fondeados frente a este lugar.
La Playa de Parazuelos es conocida por su famosa Casa Colorá, lugar donde el que fuera Presidente del Gobierno desde 1982 hasta 1996, Felipe González, solía pasar parte de sus vacaciones.