
La Ermita de San Roque, patrón de Ceutí, fue construida en 1979. Se trata de una sencilla edificación de planta circular y cubierta abovedada, circundada por amplios ventanales. San Roque constituye una de las principales señas de identidad del municipio desde que en 1648, después de librarse la villa de una epidemia de peste que diezmo la población, se decidiera dar voto a perpetuidad con el santo para profesar, defender y guardar su festividad.
Aquí se guarda con cariño y devoción la imagen del santo patrón de Ceutí, San Roque, rodeada de una amplia muestra del artista Antonio Campillo.
La convocatoria popular más esperada de todo el año, “La Bajá de San Roque”, la romería que, tras un año de clausura, saca de su ermita al patrón del pueblo para llevarlo a la iglesia parroquial de Santa María Magdalena.
Ramos de “alhábega” o albahaca se utilizan durante el recorrido como símbolo floral que, propio de los pueblos agricultores por su significado de fertilidad, los utilizan los romeros como salutación para amigos y visitantes que encuentran al paso de la romería.
Durante los dos kilómetros de camino al templo, miembros de la peña que lo venera portan a San Roque mientras las bandas de música toca sin cesar al igual que se sucede el disparo de tracas y cohetes, seguido todos ellos por grupos de jóvenes danzando y dando vítores al patrón.
Las continuas paradas dilatan la romería durante varias horas, haciendo pausas por doquier, momentos que son aprovechados por los portadores del paso que lleva a San Roque para “bailarlo”, agitándolo al ritmo de la música que en ese momento suene.
San Roque permanece durante los festejos en el templo de Santa María Magdalena, desde donde es reclamado por tres de los barrios con más solera del pueblo, San Antonio, San Roque y del Carmen, para ir allí en otras tantas romerías que acaban en misa, hasta que es portado de nuevo a su ermita.
