Las coordenadas publicadas nos servirán para calcular las
finales y corresponden a un punto en el inicio de los caminos que
permiten recorrer esta zona y muy próximo a una amplia zona de
aparcamiento (en N40º 22.122 W3º 31.452), si es que se han obtenido
las claves y se inicia desde aquí la búsqueda. Sin embargo, no es
necesario pasar por este punto si se realiza la serie completa.
Caminando por aquí veremos que en la superficie del suelo
afloran fragmentos de yeso de aspecto a veces fibroso, a veces
especular, como el ejemplar de la cabecera, que brillan de forma
notable al sol.
Estos cerros grisáceos, de aspecto poco atractivo, con escasa
cobertura vegetal durante la mayor parte del año, esconden una
riqueza en especies vegetales poco común. No obstante, las
condiciones ambientales son muy exigentes: se trata de lugares
secos que requieren adaptaciones que eviten la excesiva pérdida de
agua por transpiración y a esto hay que añadir que los suelos
yesíferos, ricos en sulfatos, resultan ser bastante tóxicos para la
mayoría de las especies no especializadas (por problemas en la
absorción de nutrientes que provoca el antagonismo entre calcio y
magnesio).
Sin embargo, las especies capaces de ocupar estas áreas evitarán
la competencia con especies que no puedan medrar aquí, adquiriendo
así esa ventaja ecológica.
Como muestran las imágenes siguientes, las laderas presentan una
escasa cobertera vegetal con amplias zonas de aspecto blanquecino
que, en general se debe a la presencia de una importante cubierta
liquénica.
Las zonas más expuestas de los cerros apenas alcanzan una
cubierta vegetal del 50%. Las áreas despejadas están ocupadas por
una cubierta de líquenes placodiomorfos y xeromorfos
que, sobre todo en verano, cuando se resecan, resultan
especialmente vulnerables al pisoteo y al arrastre por lluvias
torrenciales.
Es importante entonces que procuremos
seguir los senderos existentes evitando pisar las zonas cubiertas
por esos líquenes, pues su papel ecológico reteniendo
algo de materia orgánica que permita la posterior evolución del
suelo es fundamental, a la vez que son enormemente frágiles y su
crecimiento extremadamente lento.
A pesar de las difíciles condiciones mencionadas antes, si vamos
en la época adecuada, es decir en primavera, podremos disfrutar de
una colorida cubierta de flores que alegran momentáneamente los
cerros.
Sin olvidar los insectos que podremos observar fácilmente
mirando las flores. Las imágenes siguientes muestran: a la
izquierda, una mariquita de siete puntos alimentándose de pulgones
sobre una retama y, a la derecha, una chinche sobre flores de
cañaheja, en las que suelen encontrarse estos insectos en grandes
cantidades.
Nota: todas las fotos anteriores han sido
tomadas el mismo día, el 27 de mayo de 2011, en el momento de
situar el caché y en las proximidades del mismo. Las que siguen a
estas líneas son del 2 de junio.
COORDENADAS FINALES
Si ya has visitado los otros diez cachés de esta serie y has
obtenido las correspondientes claves, sólo tienes que sustituir las
letras por su valor (prestando atención al signo de cada
valor) en la siguiente tabla:
Espero que esta serie haya sido
de vuestro interés y que hayáis disfrutado de la misma recorriendo
la zona.