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“Despertar”
1 de abril de 2012
Ese día Deirdre se despertó incómoda. “Un año más”, pensó mientras se miraba al espejo. “¡Malditas canas!... Bueno, al menos Manu está peor que yo”, se consoló.
Durante toda la mañana tuvo una sensación extraña… Pese a que ya llevaba muchos meses viviendo en aquella ciudad, siempre que llegaba una fecha especial sentía una descarga de tristeza en su interior. La nostalgia la invadía al pensar en sus raíces, su familia, su casa, sus amigos de siempre… todo lo que había dejado atrás. Tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. La vida avanza y todos avanzamos con ella, pero Deirdre había escogido avanzar mucho en poco tiempo y a veces, sólo a veces, se preguntaba si habría tomado el camino adecuado.
En ese momento Kravenus entró en la habitación. Deirdre abandonó sus pensamientos y se acercó a él para recibir su beso de buenos días y, posiblemente, su regalo de cumpleaños. Sin embargo, al instante notó que algo extraño ocurría. Los ojos de Kravenus estaban vacíos, ausentes. Su cuerpo se movía de forma mecánica, sin vida consciente en su interior.
Antes de que Deirdre pudiera preguntarle nada, Kravenus cerró los ojos y, cuando los volvió a abrir, el color había vuelto a ellos. La miró… tomó un trozo de papel que había sobre la mesa y escribió una palabra que Deirdre no alcanzó a ver. De nuevo la miró y ella notó que en aquellos ojos había algo que nunca había visto en él… una súplica; un desesperado intento de pedirle ayuda antes de que fuera demasiado tarde.
Con las manos temblorosas y sudor en el rostro, Kravenus le tendió el trozo de papel. Sin embargo no llegó a entregárselo. Se dio la vuelta, dejando a una sorprendida Deirdre a sus espaldas y comenzó a correr. Abrió la puerta de la casa y siguió corriendo escaleras abajo con gran estrépito.
Sin comprender lo que había ocurrido Deirdre se lanzó a perseguirle. A lo lejos vio como Kravenus lanzaba por el precipicio junto al mar el papel que instantes atrás había intentado entregarle. No perdió de vista su trayectoria y vio que caía en el interior de una cueva a la que a veces iban a ver el mar. Cuando levantó la mirada Kravenus había desaparecido. Conmocionada, se sentó en el suelo intentando ordenar sus pensamientos…
Completa “El llamamiento a C’Thaar”
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
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