La Ermita de Sonsoles

Esta ermita está situada en un altozano a unos 5 Km de la ciudad de Ávila.

En la historia de la ermita se puede decir que se mezcla leyenda y realidad.
Unos dicen que la imagen fue escondida por los cristianos en tiempos de persecución y después descubierta por unos pastores ante el resplandor de las caras de la virgen y el niño, exclamando “Son Soles” de donde procedería su nombre. Otros atribuyen el nombre a un santuario pagano llamado Font Solis Fuente del sol.
Otros al traslado de los restos de San Zoles, o San Zoilo, desde Córdoba a Carrión de los Condes allá por el año 1080. Como el cuerpo permaneció algunos días en esa ermita se le llamaba Ermita de la virgen de San Zoles o San Zoilo. Con el paso del tiempo y los cambios en el habla de las gentes paso a denominarse Sonsoles.
Existe otra teoría por la que algunos historiadores cuentan que la mismísima reina de los cielos le dijo a un monje benedictino con el encargo de comunicárselo al rey, para que viniese a Ávila y atacase a la morisma que por aquella época asediaba la ciudad, pues la virgen les ayudaría a ganar la batalla.
Así pues, ganada la batalla por los cristianos se encontró en el lugar que indicó el monje una virgen con el niño en brazos entre dos soles. Se edificó un templo en el lugar donde desde entonces se rinde culto a esta virgen encontrada.

El primer domingo de julio se celebra la fiesta del Patronato en el recinto de la ermita; pero las más conocidas y destacadas son las que tienen lugar en Octubre: el primer domingo, la Ofrenda Chica o de la Sierrecilla; el segundo, la Ofrenda Grande o de los pueblos del Valle; el tercero, la Ofrenda de La Colilla.
Dulzainas, gaitillas, tamboriles, juego de la bandera, subastas, ofrendas de los productos del valle, coplas y jotas son los ingredientes de una de las festividades que más tradición y color tienen en Ávila.
En el recinto de la ermita se conserva un coso en el que antiguamente se corrían toros durante las fiestas, teniendo la peculiaridad de ser cuadrado.