Salt de Robert Traditional Cache
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Difficulty:
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Terrain:
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Size: 
(regular)
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Nos fuimos a pasar el fin de semana con el fin de conocer un poco esta zona y hacer algunas rutas por estos agrestes rincones de la provincia de Castellón. Algunos de los miembros de los alquecaminantes no pudieron venir por estar en un estado de “buena esperanza” bastante avanzado, les echamos de menos. Pero otros se unieron al grupo por primera vez, esperemos que no sea la última. La crónica llega con un poco de retraso porque Albert, hombre ocupado donde los haya, no ha hecho sus deberes.
El Parque Natural de la Tinença de Benifassà se extiende entre las comarcas castellonenses de Els Ports y El Baix Maestrat, y existe una red de senderos señalizados que une los siete pueblos de la Tinença (Bel, Ballestar, el Boixar, Castell de Cabres, Coratxà, Vallibona, Fredes y La Pobla de Benifassà). Forma parte del gran macizo de los puertos del Beceite que comparten Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Después de realizar con los guías del parque una ruta desde Coratxà al Boixar, y de haberles preguntado por alguna de las rutas más bonitas del parque, nos recomendaron que hiciéramos la del Salt de Robert y como viajamos con niños, nos apuntaron que podíamos dejar algún coche en las colas del pantano de Ulldecona, cerca de un puente con una cadena que prohibe la entrada a los vehículos hasta la casa forestal de la Tenalla (N 40º 42.561’ E 0º 13.050’); así como que la ruta era más bonita haciéndola desde Fredes.
Así que decidimos hacer esta ruta y ya que era una zona especial, y que el parque no es muy conocido, decidimos montar un caché, para ver si con esto ayudábamos a dar a conocer estos preciosos rincones de nuestra provincia.
Salimos de Fredes por el carrer de Baix, cruzamos el barranco y continuamos por una pista de tierra; a la izquierda comienza otra pista, este es el inicio del recorrido; seguimos esta pista hasta que vemos una balsa a la derecha para dar de beber al ganado, enfrente, a la izquierda del camino, nace una senda bastante visible, la seguimos, la bajada es bastante pronunciada, en algunas zonas es estrecha y te encajona entre romero silvestre que perfuma el ambiente, de boj (tradicionalmente se usaba esta madera para hacer cubiertos), de algunos arces (árbol que presta su hoja a la bandera de Canadá), arenaria (con unas flores blancas muy delicadas), …
En unos dos kilómetros se llega al Salt de Robert (N 40º 42.514’ E 0º 11.268’), una bella cascada en un precioso rincón del barranco del Salt, para llegar a la base del salto hay que bajar por una abertura entre la vegetación. Pues bien, antes de bajar a la base, entre unas grandes rocas a la derecha del camino te espera este tesoro.
El libro de registro son unos folios con dibujos que nuestros hijos realizaron la tarde antes en el albergue en que nos alojábamos.
Después si continuáis siguiendo el camino, que a veces discurre por el curso del arroyo del barranco (cuidado si ha llovido mucho) llegareis al coche en unos tres kilómetros más, con unas vistas y un paseo delicioso.
Así es como lo hicimos nosotros, debido al poco tiempo de que disponíamos y de que íbamos con nuestros hijos, pero hay más rutas para llegar, existe una que sale de Fredes va hasta el Portell de l’Infern, gira hacia el Salt de Robert, y vuelve a Fredes, vuestra es la decisión de qué ruta tomar, sólo esperamos que este caché os ayude a descubrir estos parajes, u os sirva para que volváis a disfrutar de ellos. Os dejamos el enlace con la página oficial del parque.
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Additional Hints
(No hints available.)