EL BAÑO DE LA CAVA
Este precioso lugar de Toledo junto a las orillas del Tajo, es el
lugar donde ocurrieron los hechos que motivaron que un padre
agraviado por un rey se aliara con los sarracenos y vendiera a su
patria…. Así comenzó la conquista musulmana de la Península Ibérica
en el S. VIII.
D. Rodrigo, quién sería el último rey visigodo, había invitado al
Conde D. Julián, Gobernador de Ceuta, a Toledo. Su hija Florinda la
Cava, acostumbraba a bajar al río a bañarse para combatir los
calores del verano toledano a este lugar próximo a los palacios de
los Reyes Godos.
Ahí, creyendo su desnudez a salvo, protegida por el torreón y los
árboles, se bañaba cada día sin saber que era observada con deseo
por el rey D. Rodrigo.
Poco a poco la sedujo y ella cedió a sus amores para más tarde
ser humillada y olvidada por el
Rey.
Al enterarse D. Julián se sintió ultrajado por este. Tal fue su
dolor que desde Ceuta, donde había sido enviado de nuevo por el
Rey, comenzó su venganza.
Concertó con los moros para que Muza armara a su gente y enviara
sus tropas hacia Andalucía para lo que el Conde cedió sus propios
barcos.
Así ocurrió la Batalla de Guadalete, donde el ejército Godo fue
derrotado por los moros quienes victoriosos, y con Tarik a la
cabeza, pronto llegarían a Toledo, donde permanecerían casi
cuatrocientos años.