Forma parte de la serie de caches que se pondrán sobre ésta
carretera.
Las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear en México no
son una actividad nueva. Además de la utilización de los rayos X
desde el último lustro del siglo XIX, existen evidencias del uso de
las radiaciones y radioisótopos para actividades médicas desde la
segunda década de este siglo, tarea que se fortaleció durante los
años cuarentas, junto con las gammagrafías para uso industrial.
Dada la importancia del rubro, las tareas de investigación y
formación ciencias nucleares, dieron principio formalmente en la
década de los cincuentas
El entusiasmo de distinguidos investigadores mexicanos, donde
sobresale el nombre de Nabor Carrillo Flores, culminó con la
fundación el 1º de enero de 1956 de la Comisión Nacional de Energía
Nuclear (CNEN), con dos campos de interés: las aplicaciones
energéticas y no energéticas y los estudios en ciencias
nucleares.
En 1972, la CNEN cambió su nombre a Instituto Nacional de
Energía Nuclear y en 1979 con la emisión de la Ley Nuclear
(reglamentaria del artículo 27 constitucional sobre la materia), la
institución se transformó para crear la Comisión Nacional de
Seguridad Nuclear y Salvaguardias, el Instituto Nacional de
Investigaciones Nucleares, Uranio Mexicano (ya desaparecida) y la
Comisión Nacional de Energía Atómica (que nunca entró en
función).
Sin embargo, al cambiar de nombre, no varió el objetivo para el
que fue creada la institución y que hasta la fecha ha prevalecido:
planear y realizar investigación y desarrollo en el campo de las
ciencias y tecnologías nucleares, así como promover los usos
pacíficos de la energía nuclear y difundir los avances para
vincularlos al desarrollo económico, social, científico y
tecnológico del país
Nota: Por favor ten cuidado al sacar y colocar el cache,
puede caerse. Si eso pasa (caerse), por favor NO intentes ir
por él, reportámelo y a la brevedad lo repondré.