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La leyenda de las cuatro cruces
Aquí en este lugar sobre el año 724 sucedió un hecho extraordinario que fue contado por trovadores y convertido en la leyenda medieval que hoy conocemos.
En los arbores de la reconquista, Garciximeno, un pequeño rey procedente de Jaca, reclutó cristianos montañeses con la intención de tomar la villa de Aínsa y expulsar musulmanes.
Sobre estos campos que veis hubo gran encuentro y de acercamiento de sangre y cuando los cristianos en inferioridad manifesta perdían la poca moral que les quedaba, de repente apareció una cruz de fuego sobre una encina, la cual enardeció a los que aún resistían y amebrentó a los musulmanes que finalmente tuvieron que rendirse y entregar la plaza. (Ayto de Aínsa- sobrarbe)