Este bulevar es una de las mayores obras de modernización de la localidad de San José de La Rinconada,suturando definitivamente la cicatriz histórica que hacía que el núcleo estuviera partido en dos partes, que vivían de espalda la una a la otra, debido al antiguo cauce a cielo abierto de Arroyo Almonazar.
Atrás quedan las fotos de un cauce a cielo abierto que entrañaba un problema medioambiental para la ciudadanía y, si se retrocede aún más en el tiempo, la estampa de graves inundaciones en el entorno que aterrorizaban a los vecinos.
El Paseo del Almonazar ha pasado de ser un estercolero a un punto de encuentro para el disfrute ciudadano. La que fue una zona degradada del pasado ahora ofrece múltiples posibilidades, con una oferta atractiva para los vecinos y un nuevo territorio destinado al ocio y al esparcimiento.
Doce hectáreas, de las que el 70% es peatonal, dan vida a un bulevar en el que se puede practicar deporte en sus pistas, hacer footing, usar el carril bici o refrescarse en los quioscos.