A Figueira do Meco Traditional Cache

Un día llegó a vivir a O Grove una pareja de recién casados y el “Meco” vio que había una muchacha de buen ver que todavía no había pasado por su alcoba. Se fue a su casa, la secuestró y se la llevó al monte Siradella, el monte más alto de O Grove. Los vecinos fueron en busca de su marido y le contaron lo sucedido. El marido se fue el monte Siradella y allí se encontró al “Meco” con su mujer, y qué hizo? Loco de ira le dio muerte y lo colgó de una higuera.

Las autoridades del momento, en la obligación de capturar y castigar al que matara al señor feudal, fueron preguntando a todos los vecinos si sabía quien mató a Don Juan de la Meca, y todos los habitantes de O Grove contestaban los mismo, “al Meco lo matamos todos”. Nunca se pudo demostrar quien había matado al Meco y desde entonces a los habitantes de O Grove se les conoce como los Mecos, y lo llevan con mucho orgullo.

Un documento realizado por la “Consellería de Medio Ambiente” en el que figuran «ejemplares o formaciones que por sus valores naturales, culturales, científicos, didácticos, estéticos o paisajísticos sea necesario conservar».

La “Figueira do Meco” es, sin duda, uno de los símbolos más importantes de O Grove, protagonista de una de las más importantes leyendas de la zona, lo que le confiere una importancia cultural y patrimonial imponderables.

Su inclusión en el “Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia” pone a este ejemplar a la altura de los “Cedros do Himalaia”, de los “Jardines de Vicenti” en Pontevedra, de la camelia reticulada del Pazo de Oca, o del ciprés de California del Pazo de Quintáns, en Meis. Es decir, al nivel de muchos ejemplares de árboles que, por una u otra razón, son únicos en su especie.