Eduardo Ocón Rivas: músico. (Benamocarra, Málaga, 1833; Málaga, 1901).
Nace en la Axarquía, en Benamocarra, de familia humilde. Pronto vienen a Málaga.
Con 6 años, entra como seise de la Catedral, e inicia sus estudios musicales: con el maestro de capilla M. Reig (solfeo, armonía, composión y otros); y con el organista de la Catedral, Murguía(piano y órgano). Muy precoz: a los 13 años compone un Miserere a 4 voces; profesor de piano. Muy joven, de la Catedral es: ministro del coro y organista (que regenta hasta 1867). Compone muchas obras religiosas.
En 1858 estrena en el Teatro Real de Madrid, una Cantata para el Príncipe Alfonso.
En 1867, con 34 años va al Conservatorio de París (el más importante de Europa); completando su formación musical y siendo profesor de canto. Conoce a Gounod, Auber o Fetis (conservatorio Bruselas), Benoit (órgano) y otros. Está allí 3 años.
En 1870 vuelve a Málaga: además de organista, asume la dirección de la Sociedad Filarmónica, base del Conservatorio Mª Cristina (en honor de la Reina).
Su “labor musical” es grande: coros, órgano, clases, composición, etc.
La mayor parte de sus obras son religiosas (entre las que destaca el Miserere); pero también compone una zarzuela (El grito español), la Rapsodia andaluza, el Bolero concierto, “Cantos de España” (folklórica), piezas para piano, y otras obras “profanas”, que le han dado gran fama. Su labor musical fue incansable.
Málaga le dedica una calle (perpendicular a Ollerías); y, sobre todo, El auditorio del Parque, que lleva su nombre: se hace en 1960, pero con varias remodelaciones, la úlitma en 2007. En principio se utitlizó para los conciertos de la Banda Municipal; pero, poco a poco, es “un centro neurálgico del arte”, con todo tipo de actividades.
Las gaviotas de aluminio son de Jaime Fernández Pimentel (1962); junto al mismo un monumento en honor del gran músico malagueño (Domingo Murgüenza, 1961).
En Benamocarra, todos los años se celebra el “Día de la música”, en su honor.
Obtiene permiso del cabildo de la Catedral, para vivir en su torre: allí fallece el 28 de febrero de 1901. Está enterrado en el cementerio de San Miguel.