La costa de O Grove es conocida por tener pequeñas calas de arena blanca y agua color turquesa. Siempre excepcionales para bañarse, ofrece pequeños rincones idílicos a donde escaparse.
La playa que os proponemos descubrir forma parte de un recuerdo de la niñez donde mi padre nos llevaba a ver la lluvia de estrellas de agosto, las perseidas, lo cual hace que os recomiende que si sois unos grandes expertos geocacheros, aprovechéis una noche de verano para hacer el caché y tumbaros en la arena todavía templada por el sol a ver el cielo estrellado.