No podía faltar caché en un lugar tan emblemático como el Pico de la Pala, en cuya falda se asienta el pueblo y desde donde se disfruta de unas bonitas vistas, en especial de La Najarra. Tomé nota de las coordenadas y esperé el momento para subir hasta allí, pero lo escarpado del terreno unido al frío invierno serrano retrasaron ese momento y ocurrió que el caché fue descatalogado. Mi desilusión por no haberlo registrado a tiempo se mezcló con la ilusión de hacerlo revivir, y GPS en mano me encaramé a la cima de El Pico de La Pala con la incógnita de si lo encontraría o no… Allí estaba esperando y en aceptables condiciones, por lo que decidí no reemplazarlo, simplemente revivirlo. A mi personalmente me gusta hojear los logbook en busca de firmas conocidas y me resulta bonito alguien que firmó hace años y vuelva a pasar por allí encuentre su anterior registro, por lo que he mantenido el antiguo cuaderno. Disfrutad del paseo!