La Guerra de las Comunidades enfrentó las fuerzas de la Junta Comunera con Padilla, Bravo y Maldonado al frente y las fuerzas imperiales de Carlos I. Los tres, líderes de la revuelta comunera se habían rebelado contra un rey, Carlos I, que había vendido a su pueblo en busca de un futuro mejor para él mismo y su sueño de un gran imperio. Durante 20 días de agosto de 1522 la Corte y el monarca estuvieron en Palencia. Un año antes, los héroes comuneros habían sido ajusticiados en Villalar, 23 de abril de 1521.
Mil quinientos veintiuno, y en abril para más señas,
en Villalar ajustician quienes justicia pidieran.
Malditos sean aquellos que firmaron la sentencia,
maldiga el cielo a Cornejo, alcalde de mala ciencia,
y a Salmerón, y a García, y al escribano Madera,
y la maldición alcance a toda su descendencia,
que herederos suyos son los que ajusticiar quisieran,
al que lucho por el pueblo y perdió tan justa guerra.
El caché
Muchos investigadores creen que los comuneros dejaron un caché escondido que contara su historia. Ninguno ha podido dar con él, apenas han encontrado los trozos de lo que parece un manuscrito. Para vosotros no tendrá mayor dificultad que un entretenimiento.
