En el año 2000 la población mundial ascendía a 6000 millones.
Hoy, 25 años después, apenas llegamos a los 150 millones de personas.
Solo tú puedes evitar la extinción de la humanidad.
Advertencia: Geocaching es un juego. Esta es una historia de ficción y cualquier dato reflejado puede estar manipulado para su disfrute.
EPISODIO 10
Desesperación
Huye donde puedas estar a salvo. No mires atrás.
Posiblemente, yo haría lo mismo.
"Lo último que debes hacer, es abandonar a tu familia". Ahora, esas terribles palabras parecen resonar en mi cabeza más que nunca.
Lo siento. Aquella mañana me entró el pánico. Cuando vi que mi pequeña de tres años se levantó de dormir con las inequívocas marcas en la piel de esta maldita pandemia, algo en mi interior me hizo huir. Metí en la mochila lo indispensable y salí por la puerta. Todavía parezco escuchar las voces de mi mujer suplicándome que no las abandonara.
No pude remediarlo. El miedo a la muerte invadió mi cuerpo y tuve que tomar una decisión de la que me arrepentiré el resto de mis días.
Ahora el destino parece haberme castigado. Hace unos días noté cómo mi temperatura corporal ascendía peligrosamente, pero intenté negar la evidencia. Desgraciadamente, los molestos vómitos y aquella terrible erupción en la piel hicieron su aparición poco más tarde.
He intentado acercarme en vano a la ciudad, en busca de cualquier indicio de esperanza, pero las fuerzas parecen haberme abandonado. Estoy cansado de huir, de pelear... de vivir. Mis pecados me persiguen y ahora comprendo mi merecido final.
En medio de mis delirios y visiones he logrado cobijarme en un lugar tranquilo, guarecido del viento y de la lluvia, esperando resignado a mi muerte.
Hoy han comenzado a sangrarme los oídos y mi visión apenas alcanza unos metros. Mi pulso es de 130 y el temblor de manos es inevitable. En mis últimas horas he intentado recordar a los míos con unas pocas palabras escritas.
Lo se, se que es absurdo... ellos también estarán muertos y seguramente los veré antes que nadie, pero hazme un favor: Si encuentras mis restos dedica unos segundos a rezar por mi atormentada alma y divulga mi historia para que nunca se repita.
Me avergüenzo de lo que fui, me avergüenzo de lo que hice.
Sólo pido a Dios y a mi familia que puedan perdonarme.