Muchas personas piensan que es lo mismo decir cerezas que picotas.
Incluso en muchas zonas de España no se sabe qué son las picotas.
Lo primero que cabe señalar es que la picota es una especie de cerezas,
que se da solamente en Extremadura, en la zona del Valle del Jerte y en
algún territorio de la zona de la Vera. Todas la picotas son cerezas pero
no todas las cerezas son picotas.
La Picota del Jerte es una variedad de cereza de calidad superior, originaria
del Valle del Jerte, tan auténtica que posee Denominación de Origen Protegida.
Su maduración es algo más tardía que la cereza por lo que su temporada se
extiende desde los últimos días de junio o primeros días del mes de julio
hasta mediados – finales de agosto aproximadamente.
La picota es una cereza más pequeña y más sabrosa que el resto de las cerezas.
Mientras que las mejores cerezas comunes de variedades tipo California o Navalinda
tienen calibres de 28mm o incluso 30, 32 o más, las picotas oscilan entre los calibres
de 24 y 26 mm.
La picota es la más rica de las cerezas, más dulce y con menos acidez. Por eso, pese a
ser más pequeña se cotiza más la picota que la cereza por ser menos ácida, más sabrosa
y con la carne más tersa y firme, lo que hace que resulte crujiente al meterla en la boca.
Las picotas del Jerte son de diferentes variedades. Las más valoradas son la Pico Negro y la
Ambrunés, que son las más dulces aunque también existen las llamadas Pico Limón y Pico Colorado,
todas amparadas por la D.O.P. El resto de variedades de esta fruta no son picotas sino variedades
de cerezas comunes.
Una de las características o elementos diferenciadores más destacados es el hecho de que la picota
no tiene rabito o pedúnculo porque se queda en el árbol durante la recolección. Esto ha hecho que
algunos traten de hacer pasar cerezas por picotas, arrancándoles el rabito.