¿Qué es un estrato?

La definición de estrato (del latín “stratum“, en plural “strata“) es “un nivel –un cuerpo generalmente tabular– de roca o sedimento, con litología (parte de la geología que estudia a las rocas, especialmente de su tamaño de grano, del tamaño de las partículas y de sus características) homogénea o gradacional, que se depositó durante un intervalo de tiempo definido“. A las rocas, sedimentos y otros materiales constituidos por estratos se les dice estratificados.

El término “estrato” fue introducido en Geología por Nicolás Steno en el siglo XVII para denominar a una capa de roca (o sedimento) limitada por superficies horizontales con continuidad lateral y que equivale a una unidad de tiempo de depósito. A partir de esta definición, que constituyó la base para el principio de la horizontalidad original y la continuidad lateral de los estratos, el estrato ha sido definido con una doble acepción: geométrica y genética.

Desde un punto de vista geométrico, Campbell (1967) lo definió como “un nivel de roca o sedimento más o menos distinguible de forma visual o física, separado de los niveles infra y suprayacentes por superficies denominadas superficies de estratificación“. Desde un punto de vista genético, Otto (1938) lo definió como “una unidad de sedimentación que se ha depositado esencialmente bajo condiciones físicas constantes“. Esta doble acepción fue la que permitió formular la definición que aparece al principio.

Sobre la estructura de los estratos, tenemos que hablar de las superficies de estratificación, que son los límites superior e inferior de los estratos (los separan de los estratos infra y suprayacentes), y pueden ser netas (un límite claramente definido) o graduales. Si las superficies son netas, esto indica que el régimen de la sedimentación ha sufrido cambios bruscos durante el depósito, interrupciones sedimentarias y/o etapas de erosión; si las superficies son graduales, eso quiere decir que el régimen de la sedimentación ha experimentado variaciones paulatinas. Conviene decir aquí que durante el enterramiento y la diagénesis las alteraciones físico–químicas del sedimento durante su conversión en roca transforma los límites graduales en netos.

El muro de un estrato es el nombre que recibe la superficie de estratificación inferior, que es la superficie sobre la cual se depositó el estrato (de ahí que se la denomine también base), mientras que el techo es la superficie de estratificación superior, y marca el fin del depósito del estrato. Dado que los estratos se disponen siempre superpuestos, el techo de un estrato es el muro del estrato suprayacente.

También tenemos que hablar del espesor o potencia de un estrato. Es la distancia que hay entre las superficies de estratificación que lo limitan, medida perpendicularmente a las mismas. Esta distancia puede ser muy variable, desde 1 cm hasta varios metros, por lo que para la descripción de los estratos siempre se expresa numéricamente y, en el caso de referirse a un conjunto de estratos, se hace un tratamiento estadístico mínimo de los resultados (espesores mínimo, medio y máximo, varianza, etc).

¿Y un estratotipo?

Un estratotipo es, por definición, “el tipo (original o designado posteriormente) de una unidad estratigráfica o límite estratigráfico, que se identifica como un intervalo concreto o punto específico de una sucesión estratigráfica concreta y que constituye el patrón o modelo para definir y reconocer la unidad o límite estratigráfico en cuestión”. En otras palabras, un estratotipo es “un intervalo de una sección estratigráfica que constituye el modelo para definir y reconocer una unidad estratigráfica o un límite entre dos unidades”.

Atendiendo a si el estratotipo se utiliza para definir una unidad estratigráfica o un límite estratigráfico, se reconocen dos estratotipos diferentes: el estratotipo de unidad y el estratotipo de límite:

El estratotipo de límite es “un punto concreto de una sucesión concreta de estratos que sirve de patrón o modelo para definir y reconocer un límite estratigráfico”.

El estratotipo de unidad es “un intervalo de una sección estratigráfica concreta que sirve de patrón para definir y reconocer una unidad estratigráfica”. Los límites superior e inferior de unestratotipo de unidad son estratotipos de límite.

Cuando un estratotipo de unidad está formado por la combinación de determinados intervalos tipo de estratos se denomina estratotipo compuesto, y a cada intervalo tipo que lo forma, estratotipo componente.

El estratotipo barrueliense

La localidad tipo de una unidad, de un límite estratigráfico o de cualquier otro carácter estratigráfico, es “la localidad geográfica concreta donde está situado su estratotipo o, en ausencia de un estratotipo propiamente designado, la localidad donde se ha definido o denominado formalmente la unidad, límite, etc”. Así mismo, el área tipo o región tipo es “el territorio geográfico que circunda la localidad tipo”.

Así que ya sabemos porque el estratotipo que os queremos mostrar tiene el apellido de barrueliense. Y es que en Barruelo se ha descrito uno de los pisos de la tabla cronoestatigráfica, perteneciente al Carbonífero, el conocido como Barrueliense.

La historia geológica de la cuenca de Barruelo es bastante compleja y ha sido y es hoy todavía objeto de numerosos estudios. Destacamos en el siglo XIX a: R. Oriol, Lucas Mallada y otros.

En el siglo pasado: Alvarado, H. Quiring, Winkler Prins, C.H.T. Wagner-Gentis y sobre todo a Roberto H. Wagner, quien, a parte de numerosos trabajos ha descrito los pisos Cantabriense y Barrueliense del Carbonífero Pensilvánico, fijando el estratotipo límite en la base del Miembro Carboneros entre Peñacorba y El Calero.

Encontramos en el área de Barruelo gran diversidad de tramos geológicos, pertenecientes al Paleozoico (Devónico y Carbonífero) y al Mesozoico (Triásico y Jurásico).

El Triásico es el sistema que más extensión ocupa. Desde el monte Terena, pasando por los “Cintos colorados’’ hasta el pueblo de Brañosera por el Este, la Sierra de Híjar y el Macizo del Valdecebollas por el Norte y una estrecha franja por el Sur, encierran toda la Cuenca de Barruelo, cuyos materiales pertenecientes al Carbonífero Pensilvánico, presentan una serie muy completa.

Hacia el Oeste, tanto el Carbonífero como el Devónico tienen un gran desarrollo. Por último en el Sur encontramos terrenos pertenecientes al Jurásico.

Las rocas que podemos encontrar en toda la zona son sedimentarias, representando la mayoría de las veces un ambiente de mares poco profundos. Las capas de carbón nos indican intervalos de llanuras de inundación sobre plataformas costeras.

Los estratos así formados fueron plegados al menos en tres periodos diferentes durante el Paleozoico, que produjeron grandes desplazamientos verticales y numerosas fallas. Un ejemplo de ello lo tenemos en la Falla de Barruelo. Esta falla de tipo directo tiene un desplazamiento de miles de metros y pone en contacto los materiales del Estefaniense (Cantabriense y Barrueliense) con el Namuriense. Se desarrolló después de formarse el Sinclinal de Barruelo y antes de depositarse los conglomerados de Peña Cildá de edad más moderna, Estefaniense B.

La Formación Barruelo donde se halla la cuenca carbonífera costa de 1180 metros de estratos marinos y continentales divididos en cinco miembros.

Comienza con el tramo de Peñacorba, consistente en 5 capas numeradas de IX a XIII de las que se han explotado 2, llamado Paquete Superior.

El Miembro Loma (330 m) va encima y puede considerarse como un tramo marino.

A continuación el Miembro Carboneros (60 m) contiene estratos marinos y continentales con 4 carboneros.

Viene a continuación 200 m de estratos marinos (Miembro Polvorín) cuyo último tramo es un suelo de vegetación de la primera capa del tramo hullero del Calero. Este contiene 10 capas explotables y varios carboneros de las que sólo recibieron número 8 por las diferentes fallas existentes. Por eso no se pudieron explotar en ningún punto más de 4-5 capas. Las fallas oblícuas se han utilizado como límites de zonas mineras que recibieron nombres como Zona Media, Zona Rica, Zona de los Venones, etc.

Entre las capas IV y V existe un intervalo de estratos marinos con 3 carboneros y 2 niveles lacustres, con numerosas conchas de crustáceos (leaias).

Debajo de la capa I el Miembro Calero se hace completamente continental.

El conjunto de capas tiene un desarrollo longitudinal de unos 10 Km., con unos espesores que varían de 0,70 m. a 2.50 m y un buzamiento (ángulo entre la capa y un plano horizontal) de 60º al NE.

Para loguear el caché.

Lo obvio, acercarse hasta el lugar y mandar a través de MP por geocaching.com las respuestas a las siguientes preguntas que se sacan del panel informativo.

• ¿Qué encontramos en el punto de observación?
• ¿En qué año fue propuesto este estratotipo del Barrueliense y en qué lugar?
• ¿Qué nombre sustituye?
• ¿Cual es el color predominante de los estratos? ¿Que material crees que lo forman?
• ¿Cuanto mide el estrato más grande?

No es necesario esperar a tener permiso tras responder a las preguntas para loguear el caché, pero los registros que tarden en enviar las respuestas, así como los que publiquen fotos o comentarios que revelen la solución de las cuestiones anteriores serán borrados sin previo aviso.

El lugar es un afloramiento del Estratotipo, vallado y con un cartel explicativo. Al lado, hay una caseta que fue una garita de vigilancia del polvorín de Minas de Barruelo, situado más abajo. Se puede acceder bien por varios sitios. Pasa por allí el trazado de una vía minera que unía Helechar con el Plano de Porvenir, junto a la cuesta del cementerio