EL DESCAMPADO
En el triángulo formado por la M-40, la M-511 y el barrio de Cuatro Vientos, se encuentra un terreno que los militares han usado para entrenarse durante décadas. Aunque a simple vista parece una tierra baldía, es casi imposible dar un paso sin encontrar conejos, faisanes y otros animales. Además, desde las zonas altas, se pueden disfrutar de vistas muy interesantes de la ciudad de Madrid.
El objetivo de esta serie de cachés (que irá ampliándose con el tiempo), es ofrecer un aliciente para visitar la zona, ya sea en bicicleta o andando. Si se tiene cuidado con los desniveles y el estado del terreno, también se puede buscar de noche. Lejos de las luces de la ciudad, el descampado resulta bastante tétrico, y cualquier paseo se convierte en toda una aventura.
¡MANIOBRAS!
Desde la ubicación del caché, se puede visualizar el terreno que bastantes generaciones de soldados han pateado, arriba y abajo, durante el transcurso de su instrucción. Caminar con muchos kilos a la espalda era un ejercicio que ya se practicaba en tiempos de Julio César. El viejo general opinaba que las guerra se ganaban con los pies, y esa máxima sigue vigente, a pesar de los modernos medios de transporte. Pero el soldado no sólo debe gastarse las botas para cumplir su objetivo. El lema oficioso de la infantería es "Fuego, movimiento y choque", y eso es lo que se enseñaba en ese descampado. A detenerse el tiempo imprescindible para cubrir el avance de los demás, y llegar cuanto antes al cuerpo a cuerpo. En la práctica, eso traduce en perder el bofe corriendo cuesta arriba y cuesta abajo con muchos kilos de equipo, munición y armamento, con los gritos del cabo o el sargento (que todo hay que decirlo) a dos milímetros de la oreja. Es más divertido y saludable jugar al Call of Duty, en mi opinión, pero más triste es concursar en Gran Hermano. Dices tú de mili.
IMPORTANTE
Para llegar hasta el caché y sacarlo de su escondite, se transita por sendas bastante seguras y bien marcadas. Sin embargo, se pasa muy cerca de un desnivel bastante importante. Hay que tener mucho cuidado, especialmente de noche o acompañado de niños.
IMPORTANTE (2)
Antes de tocar nada, fijaos muy bien dónde y cómo está camuflado el caché. Haced una foto si os falla la memoria a corto plazo, como al prota de Memento. ¿Lo tenéis? Estupendo. Pues ahora estáis en condiciones de dejarlo como estaba. Salvo que la naturaleza lo haya desplazado de su sitio, os pedimos que un pelín de cuidado y respeto. En caso contrario, os localizaré, os ataré a una silla, y os haré escuchar cien veces la discografía completa de Pitbull. Vosotros mismos.