El despoblado de San Asenjo se encuentra a los pies del Castillo de San Asenjo, cuyo nombre, castillo, se debe a que tiene los restos de una antigua atalaya. Además los vecinos de Espejón lo llaman "Castillo de Espejón", pues la mitad oeste del pico pertenece a su municipio. Era una aldea que en 1910 contaba con 25 casas, pero al ir avanzando el siglo todas quedaron abandonadas.
En la actualidad se están realizado trabajos de consolidación en los muros de la iglesia y del cementerio. Se ha construido una mesa de cemento con sus asientos para comer y uno de los descendientes del pueblo, que ahora tiene casa en Espeja, ha recuperado el solar de la casa de sus antepasados como merendero privado, que es la edificación reciente que puede verse en pie. Una de las rutas de los senderos oficiales PR-SO6 lleva a este despoblado desde el pueblo de Espeja de San Marcelino.