La serie de cachés “Carpe Diem” se desarrolla en distintos enclaves del barrio de Torrero de Zaragoza.
Ha sido creada con motivo de la cuarta edición del Festival Aragón Negro, como alternativa para unir la novela negra con el geocaching.
Todas las historias que aquí se cuentan son mera ficción y están manipuladas para el juego.
Los cachés de la serie pueden ser encontrados de forma independiente, excepto “CARPE DIEM – La inhumación”. Para encontrarlo y finalizar la aventura se deben encontrar todos los demás de la serie y tener en cuenta las pistas que se encuentran en ellos.
Los cachés de la serie son:
1.- Carpe Diem – La entrega
2.- Carpe Diem – Fuego en las pupilas
3.- Carpe Diem – Una mentira inocente
4.- Carpe Diem – Sangre en la cancha
5.- Carpe Diem – Coartada perfecta
6.- Carpe Diem – Tan solo quería jugar
7.- Carpe Diem – Una jueza obstinada
8.- Carpe Diem – El seguimiento
9.- Carpe Diem – Afrodita olvidada
10.- Carpe Diem – El final
11.- Carpe Diem – El ornitólogo
12.- Carpe Diem – La inhumación
13.- Carpe Diem – Equipaje sin retorno
14.- Carpe Diem – Una de tantas
15.- Carpe Diem – Un hombre sencillo
CARPE DIEM – EQUIPAJE SIN RETORNO
Nunca nadie imaginaría la cantidad de maldad que cabe en una maleta. Una de esas pequeñas que se utilizan normalmente para el equipaje de mano, de esas que te ves obligado a medir una y dos veces antes de tu embarque en el avión para asegurarte que no pongan pegas.
¿Te figuras la cara de aquellos niños cuando la abrieron? Pobrecillos… ¿Qué edad tendrían, 10, 12 años? El más gordito no pudo soportarlo y vomitó allí mismo. Y no le culpo. Yo mismo estuve a punto de hacerlo.
Esa es una imagen de las que se te queda clavada en la retina para siempre. Ya te pueden pagar todos los psicólogos, terapeutas o comecocos del mundo, que te aseguro que una noche, cuando crean haberlo olvidado todo, se despertarán empapados en sudor reviviendo aquel instante. Porque no te engañes, amigo: Estas cosas no se superan. Como mucho, aprendes a vivir con ellas. El pasado, por mucho empeño que tú tengas, siempre vuelve a visitarte… Una y otra vez, me temo.