Pero como pasa en todas las labores sencillas nos gusta complicarnos la existencia pasando de lo más sencilloa no saber si lo que miramos es una maquina horaria o una puerta interestelar.
Comprensión del reloj solar
El reloj de sol es un instrumento usado desde tiempos muy remotos para conocer la hora que es, además, nos facilita información como la época del año, las estaciones, los solsticios, los equinoccios, etc. También se le conoce con el nombre de cuadrante de sol. Consta de un gnomon, que no es más que una varilla, cuya sombra solar se proyecta sobre una superficie que puede ser plana o curva, denominada limbo. El limbo se divide en cuatro cuadrantes, determinados por los ejes norte-sur y este-oeste. Las sombras del gnomon quedan limitadas también por las sombras generadas en los solsticios de invierno y de verano, pero estas curvas dependen de la latitud geográfica del reloj, diferenciando si el reloj se sitúa por encima del Trópico de Cáncer, por debajo del Trópico de capricornio, o entre ellos.
Existen varios tipos de relojes de sol: Azimutal, Horizontal, Analemático, Bifilar, etc.
El reloj de sol de la Escuela es concretamente un reloj de sol horizontal. Éstos son aquellos que tienen un plano horizontal, y su gnomon tiene una inclinación igual a la latitud del lugar. Esta latitud se debe conocer, y varía según la ubicación del reloj.
Se trata de un triángulo rectángulo, donde el ángulo BCA deberá ser igual a la latitud, para que el cuadrante quede paralelo al ecuador, y la longitud del segmento Bb igual a la del lado menor del cuadrante. De este modo, el gnomon queda paralelo al “eje del mundo”. Este reloj ofrece la hora solar, a la que se le debe sumar o restar la corrección por la “Ecuación del tiempo”. Además, funciona como calendario, permitiéndonos determinar la época del año, de acuerdo a la longitud de la sombra proyectada por el gnomon.
El reloj de sol de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante tiene en número 4 representado como IIII y no como debería representarse en números romanos: IV. Esto no se debe a un error de quienes lo construyeron, es un error muy repetido en los relojes, hasta el punto de convertirse casi en una norma. ¿A qué se debe ésta excepción en la representación del número romano? El origen no es claro, pero hay varias teorías. Algunos apuntan que las razones podrían ser estéticas, ya que, en los relojes de esfera, los cuatro caracteres del número IIII crean simetría visual con su opuesto, el VIII. También se dice que de este modo, el símbolo I aparece en las primeras cuatro horas, el V en las siguientes cuatro, y el X en las últimas.
También hay una teoría que apuntan a motivos monárquicos. Esta dice que el Rey Carlos V de Francia recriminó a un relojero de haber representado el número 4 como IV. El relojero contestó que era así como se escribía, a lo que el monarca contestó “El Rey nunca se equivoca”, por lo que debió modificarlo. Dicho reloj continúa alojado en la Torre del Palacio Real de Francia. Por otro lado, como casi siempre, hay una teoría basada en la superstición, ya que el número IV corresponde a las dos primeras letras de Júpiter (IVPITER), el dios romano, por tanto su uso podría considerarse inapropiado o blasfemo. La última teoría, y tal vez la más coherente sería que el número 4 esté representado de este modo para evitar confusiones, ya que este queda boca abajo en los relojes de esfera, y podría confundirse con el número VI.
El paso del tiempo visto en las maquinas que lo miden.
El cache:
Para poder averiguar las coordenadas finales de este cache horario debes descifrar la hora del siguiente reloj vanguardista.
Una vez descifrada introdúcelas en el certitudes en el siguiente formato pero sin paréntesis (--:--) y obtener la ubicación final , “vamos que se hace tarde”.
Puedes validar la solución a tu puzzle con certitude.