Consideraremos su inicio donde se inician las curvas, en el Santuario de la Vallivana y desde ahí comenzaremos el ascenso. Algunas curvas, muchos camiones… y llegamos al Barranc de la Bota. El Barranc de la Bota es un paso estrecho sobre el barranco que le da nombre (atención tienen preferencia los que bajan del Port de Querol) y que da paso a las que yo denomino “las 5 curvas del horror”.
En este punto el ascenso se hace mucho más pronunciado y las curvas, muy cerradas, albergan muchas veces sorpresas. Es habitual encontrarse algunas cabras montesas en medio de la carretera, “lanzándose” por la ladera de la montaña abajo… Pero ¡ojo! no quites el ojo de la carretera que los camiones aquí parecen conducidos por Pierre Nodoyuna de los “autos locos”.
Y por fin, cuando alcanzas el punto más alto del Port de Querol llegamos a una especie de “descansillo” donde podremos (con muchísimo cuidado) dejar el coche y parar a buscar nuestro caché. Y es aquí donde un cartel indica la altitud del puerto: 1080 m. indica… aunque cabe señalar que la altimetría real del puerto es de 998 m.
¿Y el caché?
Pues como te dije lo mejor es que aparques en cualquiera de los dos laterales de lo más alto del puerto y comiences ahí tu búsqueda. Será sencillo, ya has tenido suficiente con la biodramina que te has tomado para sobrepasar tanta curva. Se trata de un contenedor de tamaño mediano con posibilidad de intercambiar objetos. Os rogamos, que a pesar de que no sea un lugar muy transitado por “peatones” seáis discretos y lo dejéis en el mismo lugar (las cabras nos vigilan).
El contenedor permite el intercambio de objetos, contiene logbook, bolígrafo y se enviará certificado FTF para el primer geocacher en encontrarlo.