Jardines
Fueron una de las mejoras más importantes realizadas por el inolvidable alcalde de Córdoba don Juan Tejón y Marín en la última década del siglo XIX: la creación de unos jardines en una parte de la llanura polvorienta que quedó como resultado de nivelar los terrenos en el paraje conocido como Campo de la Victoria, en lo que entonces eran las afueras de la ciudad. El señor Tejón dio el título del Duque de Rivas a los nuevos jardines y trató de erigir en el centro de ellos -sin llegar a conseguirlo- una estatua al insigne poeta.
Monumento al Duque de Rivas
El monumento que Tejón y Marín no pudo ver, fue finalmente construido en 1929 y para realizarlo se escogió al escultor más famoso de la época: Mariano Benlliure. Sobre un pedestal en el que figuran relieves de las obras teatrales más destacadas de Ángel de Saavedra se alza la figura realizada en bronce del duque embozado en una capa. De esta escultura se dijo que por sí sola bastaba para justificar la fama de su autor, que exigió al Ayuntamiento que construyese algo que sirviera de fondo al monumento, tapando la vista de los antiguos pabellones militares.
La Pérgola
Con este fin el Ayuntamiento encargó al arquitecto municipal Carlos Saénz de Santamaría su construcción, de estilo neoclásico, finalizándose en 1930, e inaugurándose el 22 de abril de 1931, en el módulo central de la Pérgola, la Biblioteca Popular Duque de Rivas, que se sumó a las restantes bibliotecas con que contaba la ciudad por aquellos años. Durante un tiempo y debido a su carácter diáfano, fue utilizado como zona de juego y esparcimiento por parte de los cordobeses, así como durante la Feria de Córdoba para la ubicación de sus casetas.
Hoy la pérgola tiene un aspecto muy diferente, con sus techos y cierres añadidos durante las reformas posteriores, y aunque su estado se ha deteriorado mucho, al mirar al Duque de Rivas de frente, sigue siendo el telón de fondo que completa el monumento.
Mausoleo Romano
Consiste en una edificación cilíndrica construida con un núcleo interior de hormigón revestido en sillares de calcarenita. El mausoleo fue descubierto en 1993 durante la realización de unas catas arqueológicas para la construcción de un parking subterráneo. Debido a la importancia del hallazgo, se decidió preservar los restos y reconstruirlo siguiendo patrones originales. Según los criterios actuales de restauración, se empleó una piedra distinta a la calcarenita original, de modo que los fragmentos originales integrados fueran visibles de forma clara.
Vegetación
Por último cabe destacar como entre la vegetación existente predominan palmas de sagú que cubren la rotonda central, los plátanos de sombra y las palmeras datileras que envuelven los jardines en sus laterales.