¡Bienvenidos a MONROYO!

Existen escasas noticias de los primitivos pobladores de Monroyo, aunque hay restos de un poblado íbero.

Cuenta la tradición que en este alcázar descansó el Cid de sus fatigas guerreras, en varias ocasiones, y también lo hicieron los reyes Sancho Ramírez y Jaime I.

Durante las guerras Carlistas, se atacó Monroyo y en 1839 las tropas del general carlistaLlagostera incendiaron la población. Los incendios padecidos por la población motivaron que entre los habitantes de las localidades vecinas se nos conozca por el apelativo de “sucarrats” (socarrados).

Durante la Guerra Civil el ejército republicano estableció un frente en estas sierras tratando de evitar el avance hacia la zona levantina de las tropas llamadas nacionales que, finalmente, entraron en Monroyo el primero de abril de 1938. El frente de guerra castigó con dureza la localidad y a sus moradores que se vieron obligados a huir hacia los montes en busca de refugio. Los combates fueron muy encarnizados y con continuos bombardeos por parte de la aviación. Con la toma de Monroyo los soldados republicanos huyeron a la desbandada hacia Cataluña. Hoy quedan todavía muchos restos de los parapetos y las trincheras que construyeron. El fenómeno del maquis, producido durante la posguerra, afectó también de manera considerable la vida cotidiana de nuestra comunidad.

Cabe mencionar la gran Iglesia de la Asunción que data del S. XIII y el pozo árabe del S. XVIII.

Así que estáis en un lugar con gran historia pasada y con mucha historia por escribir...

SOBRE EL CACHÉ: Se trata de un pequeño recipiente que contiene logbook, bolígrafo y objetos para intercambio.