Si llevas muchos años jugando a esto, habrás observado tal cambio en la concepción del juego que apenas recuerda lo que fue. Las localizaciones, el tamaño de las cajitas, su contenido, los escondites, las páginas de los cachés, los logs de los buscadores, ...
Un aspecto que ha cambiado mucho es la manera de esconder. Pero sobre todo, y es mi opinión particular, creo que lo que m´ás ha cambiado ha sido la motivación para esconder. Antiguamente esconder se centraba en el BUSCADOR...en ofrecerle algo que le proporcione una experiencia interesante, mostrarle un lugar que de verdad merezca la pena, en definitiva pensar en él, y sobre todo PROPORCIONARLE UNA EXPERIENCIA, más allá de "encontrar uno más".
Hoy, el asunto se centra en el ESCONDEDOR...todo vale para esconder un caché. Quiero enseñar mi afición a la papiroflexia, homenajear a un escritor, dar a conocer una enfermedad rara, cumplir un desafío personal, quiero esconder un gran número de cachés da igual el sitio o hacer un glifo que pueda verse en el mapa serían algunos ejemplos. Personalmente, no veo al buscador en ningún sitio.
Las propias Hiding guidelines o Directrices para esconder un caché nos recomiendan algo totalmente diferente:
"When you go to hide a geocache, think of the reason you are bringing people to that spot. If the only reason is for the geocache, then find a better spot."
"Cuando vayas a esconder un geocaché, piensa en la razón por la que estás llevando a la gente a ese lugar. Si la única razón es el geocaché, entonces busca un sitio mejor."
Cierto es que se sigue escondiendo "a la antigua usanza", sobre todo fuera de entornos urbanos. Pero cada vez es más raro de ver, y más digno de celebrar.
Quizás es el signo de los tiempos, nada diferente a lo que se ve por ejemplo en las redes sociales.
En las coordenadas iniciales hay un objeto que os recordará a un artista que acuñó una frase que refleja este signo de los tiempos. Una vez lo encuentres, tendrás que seguir buscando cerca, tan cerca que ni siquiera un GPS puede ayudarte.