La trashumancia en Palencia y en la Montaña Palentina
En nuestro territorio, hayamos la tradicional trashumancia de las ovejas merinas desde los puertos de la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica (León y Palencia) a las dehesas de Extremadura y Sierra Morena.
La red de vías pecuarias en Palencia totaliza una longitud de 1.730 kilómetros, en los que encontramos, entre otras vías, dos de las Grandes Cañadas Reales de la Mesta:
– La Burgalesa, servía para trasladar a través de la comarca del Cerrato (muy cerca del límite provincial con Valladolid) el ganado desde Canales de la Sierra, en la Comunidad autónoma de La Rioja, hasta Valencia de Alcántara, en la Comunidad Extremeña.
– La Leonesa Oriental, se inicia en la población leonesa de Acevedo y accede a nuestra provincia por San Pedro Cansoles para descender a continuación hacia el sur de la provincia y proseguir su recorrido hasta Montemolín, en Badajoz. En la localidad de Villoldo, esta Cañada se conecta con el Cordel Cerverano, que cruza casi por el centro del territorio de la provincia de norte a sur.
Las principales vías pecuarias en nuestra provincia son cuatro:
- Cañada Real de Merinas o Ruta de la Mendoza
- Cañada Real burgalesa
- Cordel cerverano
- Cañada Real leonesa
Las vías pecuarias tienen un uso común tanto para el traslado de ganado como en el tránsito de las BTT.
Cada cañada se subdivide en diferentes ramales, dependiendo al puerto que se dirija. Las vías pecuarias (o su estado) están muy alteradas, ya que su único uso actual es el de simples caminos para acceso de maquinaria agrícola y ganado a las fincas colindantes. También transitan o han reducido su espacio las carreteras y han sufrido ocupación temporal, ausencia de deslindes, amojonamientos o replanteos. Muchos de estos obstáculos impiden el escaso tránsito ganadero o el complementario de uso lúdico-deportivo.
Las demás vías pecuarias están muy modificadas, transformadas en caminos carreteros, carreteras comarcales, caminos de concentración, o bien intrusadas por fincas colindantes sin ningún tipo de control. Se han tramitado numerosos expedientes de denuncia por infracciones en las vías pecuarias. Las principales son roturaciones, depósitos de escombros y construcciones. En numerosos casos es casi imposible seguir su antiguo trazado o sencillamente distinguir el terreno por donde discurrían.
El acceso a los pastos de la montaña palentina se hacía principalmente a través de tres vías:
- El Cordel de Merinas, que conducía hacia La Braña y los pastos de Alto Campóo.
- El Cordel Cerverano, que subía a los pastos de Cervera, Pineda, Polentinos, Redondo y la Pernía.
- La Cañada de San Roque, que se dirigía a Pineda y Besande así como a los puertos del Alto Carrión, Triollo y Vidrieros.
Los Cordeles suman un total de ocho, respondiendo a las denominaciones de Cordel de Besande, Cordel de las Merinas, Cordel de Pineda, Cordel Antiguo, Cordel Cerverano, Cordel de Cardaño de Arriba, Cordel Arroyo de Rebedal, Cordel Camino Ancho a Carrión. Siete son las Veredas que discurren por esta zona: Vereda a San Salvador, Vereda a Resoba, Vereda a Herreruela, Vereda Cordel Pineda, Vereda de Redondo, Vereda a Lores y Vereda a Piedrasluengas. El número de Coladas es bastante inferior, localizándose sólo dos: Colada Peña del Tejo y Colada Pueblo San Vicente. Finalmente, existe una vía pecuaria clasificada como Derrotero: Derrotero del Antiguo.
En la mayoría de los casos las vías pecuarias están muy degradadas o desaparecidas, aunque para los pueblos de la Montaña Palentina el pastoreo trashumante constituía una singular fuente de ingresos mediante el arriendo de los puertos o los pastos por subasta.
El Cordel Cerverano comienza en Villoldo y termina en Cervera de Pisuerga. La serie de caches están puestos entre los pueblos de Villaeles y La Puebla de Valdavia, se puede comenzar por cualquiera de los dos extremos.
Llamada así desde 1789, se denominó, al menos desde el siglo XIII, como Agüero, Agero, esto es, a modo de vista de pájaro u observatorio. La antigua iglesia parroquial dedicada a Santo Justo y pastor, advoca claramente a tiempos mozárabes, ha sido rehabilitada recientemente, dominando la visión sobre la vega del río valdivia y que acaso fuera una torre apostillada en época medieval. Edificándose en 1933 en el lugar que estuviera levantada la ermita de Santa Águeda, sobresaliendo las dos tallas de los patrones Santo Justo y Pastor. LA pila bautismal barroca, del siglo XVIII y traída de la antigua iglesia. En el siglo XIII, era Agüero de Yuso propio del monasterio de Santa María de la Vega de Carrión, dándosele Carta foral en 1224. Cerca, camino de Polvorosa, se conserva la ermita del Carmen. Arriba de Buenavista, se encuentra Barriosuso, el Ajorio de Suso, donde existió una escuela de preparatoria para el ingreso de seminaristas, más conocida como “Preceptoria” Su templo advoca a San Juan Bautista, construida a ladrillo y mampusto de canto rodado. El pueblo de Arenillas de San Pelayo destaca por su monasterio de San Pelayo, fundado por los Muñoz, condes de Saldaña, en el siglo XII pasando a ser priorato dependiente del monasterio de San Zoilo de Carrión de los Condes y más adelante cedido a los monjes premonstratenses del burgalés Retuerta. La calvera y portada románicas son destacadísimas artísticamente; sobresaliendo una escultura de San Roque del siglo XVI y dos capiteles románicos del Presbiterio.
