Segundo tesoro (geocaché) que escondemos en familia. Elegimos Morella, ciudad de arraigo familiar y que tiene mucho significado afectivo para nosotros. Hablar de Morella es hablar de historia viva, merece ser visitado no una vez sino varias para embaucarse de todo su encanto.
Para el geocaché elegimos un lugar no tan transitado por turistas y cercano a la muralla. Esa muralla que envuelve con sus brazos el casco histórico, muy bien conservada y que se reconoce a distancia. Merece la pena un paseo por ella, imaginando cómo sería defenderla o atacarla en la época medieval.
El caché es pequeño pero lleva máquina de escribir y un artículo de intercambio. Esperamos os guste tanto como a nosotros!