Monumento al Indio - Tucumán
El caché y el monumento
En la década de 1940 comenzó la construcción de la ruta que uniría el llano con los Valles Calchaquies. Con el objetivo de jerarquizar el camino surgió la idea de realizar una obra artistica que se integrara con el paisaje circundante. Se decidio entonces erigir un monumento evocando al primitivo habitante de estas tierras: El Indio.
Enrique de Prat Gay resultó ganador del concurso para la realizacion de la escultura, su propuesta contemplaba al aborigen en su carácter de mensajero o "Chasqui" tal como le denominaban a los Incas. La obra es un conjunto escultórico compuesto por una figura central "El Indio" y dos relieves en el basamento, uno al norte y otro al sur.
La escultura principal es el aborigen en su carácter de mensajero o "Chasqui" aproximándose a su puesto de avanzada donde espera que otro chasqui salga de inmediato para continuar llevando el preciado mensaje.
La figura descansa sobre un pedestal de piedra sin labrar en cuyo sector central y frontal aparece un cóndor con las alas desplegadas. Existe la creencia que inicialmente la escultura estaba vestida con un pequeño taparrabos, que por afectar el pudor de la esposa del entonces gobernador Miguel Critto, fue modificado por el autor agregándole una pollera.
Sin embargo esta anécdota es validada por unos y refutadas por otros. El monumento se encuentra perfectamente ubicado con respecto a los 4 puntos cardinales de alli que su base rectanqular tiene cada una de sus caras orientadas a cada uno de ellos. Vemos entonces que El Indio saluda al sol cada mañana.
El caché y al fondo el monumento al Indio. Vista cerca del escondite