El robledal de Lizarraga de Izagondoa es un maravilloso conjunto de árboles milenarios escondidos en mitad de la montaña. Parece ser que pertenecían a la familia de San Francisco Javier. Se puede llegar haciendo un bonito paseo circular de unos 5 km de longitud. Cuidado que puede haber barro, pero el esfuerzo merece la pena.
El caché se encuentra junto al "Gran Roble de Lizarraga", un imponente árbol cuyo tronco mide 7,54m de circunferencia, su copa ocupa 22 metros de diámetro, y tiene 17metros de alto... Toda una maravilla. Sin embargo, en el paseo nos encontraremos con varios árboles más de gran tamaño y belleza.
En el paseo también pasaremos por las ruinas del Poblado medieval de Santa Constanza, propiedad de Miguel de Azpilicueta, hermano de San Francisco Javier.
Lo hemos dejado lleno de pequeños juguetes y no es complicado de encontrar, así que es el geocaché perfecto para una excursión en familia.