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El desnudo en el arte es una constante. Desde las primeras manifestaciones artísticas del ser humano hasta las vanguardias más actuales, la representación del cuerpo desnudo es un tema recurrente.
Desde las venus paleolíticas, estatuillas que representaban la fertilidad, pasando por las representaciones del panteón cásico de Grecia o Roma o las pinturas de tema mitológico en el Renacimiento hasta los retratos más sensuales de principios del siglo XX, todas las culturas y civizaciones de todas las épocas han representado al cuerpo humano desnudo.
Pero aunque casi todos los grandes artistas han cultivado en mayor o menor medida el desnudo, ha habido también culturas o etapas de la historia en las que el desnudo era visto como algo prohibido, obsceno o pecaminoso. Y no son pocas las veces en las que la contemplación de estas obras de arte se ha tenido que hacer de forma secreta o furtiva.
Precisamente eso el lo que hemos hecho nosotros, espiar tras las puertas de los tres grandes museos de pintura de Madrid (Prado, Thyssen y Reina Sofía). Y mirando por el ojo de la cerradura hemos visto retazos de algunos desnudos en grandes obras de arte que se exponen en esos museos, pero no hemos podido identificar todas.
¿Nos echas una mano?
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