Acantilados
Un acantilado es un accidente geográfico que consiste en una pendiente o una abrupta vertical. Normalmente se alude a acantilado cuando está sobre la costa pero también pueden ser considerados como tales los que existen en montañas, fallas y orillas de los ríos.
Los acantilados suelen estar compuestos por rocas resistentes a la erosión y al desgaste por la acción atmosférica; generalmente son rocas sedimentarias como la limonita, la arenisca, la caliza, la dolomita.... aunque también pueden apreciarse rocas ígneas como el basalto o el granito en estas formaciones.
Muchos acantilados también presentan cascadas y grutas excavadas en la base. A veces los acantilados mueren al final de una cresta, creando estructuras pétreas singulares.
Los principales procesos involucrados en la formación de un acantilado se exponen a continuación:
Agua y erosión
Se crea un punto de debilidad cuando las olas del mar golpean la tierra y se produce un corte conocido como muesca. La muesca se erosiona aún más dando como resultado una cueva. La cueva desarrolla santuarios a lo largo de la tierra que conduce a una masa de roca dura. Con el tiempo, se produce más erosión haciendo que la parte dura sobresaliente de la cueva se derrumbe en el mar. El agua de mar lava la parte caída que conduce a la formación de un acantilado. La erosión continua y la erosión causan que el acantilado se agrande y se retraiga más hacia la tierra. El chapoteo continuo de agua contra las rocas adyacentes conduce a la formación de una característica de corte vertical. Durante miles de años, solo las rocas más duras se dejan en pie, ya sea verticalmente o en pendiente. El proceso conduce a la formación de acantilados grandes y pequeños.
Los acantilados también se forman a lo largo de un río. A medida que el agua del río fluye con la velocidad, el agua comienza a cortar la tierra. Las paredes de los acantilados se forman a ambos lados del río como el Gran Cañón. Durante la temporada de lluvias, cuando los niveles de agua son más altos, la velocidad del agua aumenta y conduce a la expansión del acantilado.
Formación por glaciares
Aunque el proceso tuvo lugar hace mucho tiempo, se cree que algunos acantilados se formaron a partir de los glaciares. Durante la edad de hielo, el glaciar cubrió la tierra. Con el calentamiento global, el glaciar comenzó a moverse a través de la tierra. Debido al gran peso y velocidad del glaciar, formó algunas depresiones a medida que fluía por todo el globo. Por lo tanto, se crearon acantilados expansivos ya que los glaciares tienen un peso tremendo. Tales acantilados están salpicados de afloramientos rocosos como característica principal. Los glaciares conducen a la formación de acantilados de forma triangular que son, por lo tanto, amplios, conocidos como espolones truncados.
Formación de un acantilado a través de la actividad tectónica
Debajo de la superficie de la tierra, hay enormes placas tectónicas. Las placas cambian de vez en cuando. En caso de que dos placas entren en contacto entre sí, se crea una gran presión que obliga a una de las placas a moverse hacia arriba y sobresalir. Aunque el proceso puede llevar tiempo, se crean montañas y acantilados. Cuando las placas tectónicas se encuentran y ejercen una presión extrema entre sí, podemos experimentar terremotos que conducen a las lágrimas en la superficie de la tierra. Los desgastes y las lágrimas pueden ser lo suficientemente extremas como para formar un acantilado.
Formación de escarpas
Una escarpa es un tipo común de acantilado que surge del movimiento de una falla geológica o la ocurrencia de un deslizamiento de tierra. Algunas rocas de diferente dureza pueden volverse incompatibles, lo que conduce a una erosión diferencial de las capas. Tal erosión conducirá a la formación de un acantilado. Con el tiempo de desgaste se produce a través de agentes como el agua o el viento que llevan a un lado más erosionado que el otro. Los acantilados costeros también se pueden clasificar como acantilados escarpados que se forman cuando aumenta el nivel del mar.
Aguilón
La naturaleza adquiere un protagonismo especial en Aguilón, un pequeño municipio zaragozano ubicado en la Comarca de Cariñena.
El entorno que rodea a su casco urbano, encañonado entre barrancos, es uno de los grandes atractivos del pueblo. Lo comprobaremos al recorrer los recovecos del Parque Geológico, cuyas piedras y formaciones rocosas del periodo jurásico son de las más importantes de toda Europa. De hecho, los hallazgos arqueológicos demuestran que el lugar ya estuvo habitado en el Neolítico.
Además del cerro de Peña Foradada, el otro gran símbolo de Aguilón es la torre mudéjar de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario (siglo XV), imponente y sobria. Del siglo XVI son los restos del antiguo molino de viento, muy próximo a otro edificio de interés, la Ermita de San Cristóbal.
Asi mismo, hay vestigios de trincheras y posiciones de la Guerra Civil, ya que aquí se estableció la línea divisoria del frente. A 4 kilómetros del pueblo encontraremos otra joya natural, el Embalse de las Torcas, en el que se puede practicar senderismo, deportes acuáticos y pesca.
Para registrar como encontrado este caché debeis enviar las respuestas de las siguientes preguntas via correo electronico o por whatsapp:
1- Según el listing ¿Qué proceso o procesos crearon este acantilado?
2- Te encuentras sobre una plataforma aterrazada de roca, indica su tamaño.
3- En un acantilado puede haber pequeñas cuevas¿ cuantas localizas?
4- ¿ Puedes observar sedimentos en el fondo del acantilado?
5-¿ Cúales son los colores predominantes del muro?
Además, debéis de subir a la página del cache, de forma obligatoria, una foto realizada en las coordenadas indicadas, donde aparezca vuestro gps (marcando coordenadas del lugar), mascota, avatar , cartel con vuestro nick o, si lo preferís, vosotros mismos.
¡¡¡ Esperemos que disfrutéis de vuestra visita!!!!