Un extraordinario mundo subterráneo
El proceso de disolución de la roca caliza, llevado a cabo por el agua, ha horadado los macizos de los Picos de Europa, abriendo decenas de kilómetros de conductos kársticos en su interior. Se han documentado más de 420 km de cavidades, 14 de las cuales superan los 1000 metros de profundidad. Dos de ellas (Torca del Cerro del Cuevón-Torca de las Saxífragas y Sima de la Cornisa-Torca Magali) superan los 1500 m. Se trata de la mayor concentración mundial conocida de grandes simas. Desde 1960 están siendo exploradas por equipos de espeleólogos de todo el mundo.
Dos circunstancias determinantes favorecen el desarrollo del karst subterráneo en Sajambre: el gran espesor de calizas del Carbonífero (más de 1000 m) y el profundo encajamiento del río Sella, especialmente manifiesto en el Desfiladero de Los Beyos.
Las cuevas de Sajambre también son relevantes desde el punto de vista faunístico. Varias de ellas, próximas a Oseja y Soto, constituyen el hábitat de diversas especies de coleópteros de gran interés científico. Se trata de al menos dos especies de escarabajos troglobios o cavernícolas pertenecientes al género Quaestus, que son formas endémicas de León.
La boca superior del Pozo de Los Angustinos, uno de los principales sumideros kársticos de la región, está situada en las inmediaciones de la Collada Llaete. Un arroyo circula por este paraje hasta alcanzar las calizas del Carbonífero, desapareciendo en ellas a través de una gran dolina de hundimiento y aflorando de nuevo cerca de Ribota (a más de 3 km de distancia), en las Fuentes del río Igüeyo.
Esta sima, formada por 3 conductos verticales sucesivos que enlazan con un cañón subterráneo, consta de 5,1 km de galerías, con un desarrollo vertical de 423 m.
En el Centro de Información La Fonseya, en Oseja, puede contemplarse una maqueta que muestra gran parte de la configuración del Pozo de Los Angustinos. Se trata de una representación a escala donde la boca de entrada puede verse reflejada en el espejo superior. Se muestran asimismo seccionados sus 3 conductos verticales enlazando con el cañón subterráneo.
Su elaboración ha sido posible gracias a los espeleólogos del GES (Grup D’Exploracions Subterrànies) del Club Muntanyenc de Terrassa (Barcelona). Este grupo de espeleólogos inició sus exploraciones en Sajambre a finales de los años 70, y cada verano volvían y seguían topografiando y documentando sus expediciones por la zona. Pero dejemos que nos cuenten sus experiencias en primera persona:
Información y fotos extraídas del blog y el facebook del G.E.S del C.M.T.
Valle de Sajambre, 1978.
El GES del CMT, en el año 1978, comienza a tramitar en la Diputación de León y la Federación Noroeste de Espeleología la concesión de una zona de exploración en Picos de Europa, por ser en esos momentos una de las zonas más atractivas para la exploración de cavidades.
La FNOE nos concede la zona del valle de Sajambre para la exploración de simas y cuevas. Comenzamos a recopilar toda la información posible: clima, vegetación, fauna, mapas topográficos…etc.
Ese mismo año parte del grupo se desplaza a la zona y tienen los primeros contactos con los vecinos del valle de Sajambre.
Les comunican la intención que tienen de realizar el año próximo una campaña espeleológica. Se recopila información de cavidades que la gente del lugar conoce. Muchas de esas cavidades tienen su propia leyenda, contada de boca en boca ya sea por caída de animales en las simas, hasta por supersticiones de la cueva en sí.
Con toda la información, se organiza la campaña para el año siguiente.
La zona comprendida es, Oseja de Sajambre, Soto de Sajambre, Pío, Vierdes, Ribota, sierra de Beza y la zona de Niajo.
Año 1979.
En 1979 se instala un campamento de dos tiendas en Llagubeño, muy cerca de Soto de Sajambre, una de material y otra para pernoctar, en las inmediaciones de la zona de peña Parcia y pico Beza, ya que teníamos información de varias simas de la zona como: pozo Parcia, pozo Linares y pozos de Beza.
Se prospecciona la zona con ayuda de la gente de Soto de Sajambre, que nos indican exactamente dónde hay cavidades que ellos conocen. La amabilidad de la gente es extraordinaria, aunque muchos no entiendan que la Espeleología la practicamos por placer.
Exploramos varias cavidades y las topografiamos, muchas de ellas con posibles continuaciones desobstruyendo pasos estrechos, que optamos por dejar pendientes para próximas campañas. Se prospecciona la zona y los pueblos de alrededor para próximos campamentos.
Año 1980.
Durante la campaña del 1980 se centran las exploraciones en las áreas de Beza y Niajo, concretamente en los pozos de Beza y el Pozo de los Angustinos.
Este año colaboran con nosotros espeleólogos de otro club y volvemos a montar el campamento en las cercanías de Soto de Sajambre.
Parte del grupo se desplaza a la zona de Niajo para localizar el Pozo de los Angustinos, que según nuestros informadores tiene una boca gigantesca.
La localización de la cavidad es inmediata y se comienza la exploración.
Situación: Se sale de la pista que comienza en Pío de Sajambre y que conduce a los puertos y a las antiguas minas de fluorita. Esta pista es sólo accesible a vehículos todo terreno o tractores, y tiene unos 5 Km. Pasado el collado de Llaete se encuentra el pozo de los Angustinos, (N-1).
Descripción:
La boca es algo ovalada, de 22 m por 30 m. Está formada en gran parte por hierba y tierra, al parecer posibles restos de una antigua dolina. La cavidad desciende en rampa herbosa unos 30º de inclinación en su primer tramo, hasta llegar a la cascada que viene de la parte superior de la boca. Luego, ya situados en ella, la morfología de la cavidad toma aspecto de bóveda, lo que origina techos muy altos. Nos encontramos a 20 m de la boca, a partir de aquí el techo conserva una altura de 7 m. A unos 40 m de recorrido, la galería queda dividida en dos por una gran acumulación de bloques.
Tomamos el curso del agua que circula por la derecha y que pasa por una planicie de 10 m de largo por 4 m de ancho. La planicie acaba en un resalte originado por dos grandes bloques que flanqueamos por la izquierda.
Cuando llevamos 75 m de recorrido, la galería principal se acaba. A la derecha se abre otra galería y al lado de ésta hay un fuerte goteo. Decidimos seguir el río que se cuela por un agujero rodeado de piedras. Al otro lado hay un gourg de arcilla y a los pocos metros se abre un pozo.
Las dimensiones del pozo son 8 m de largo por 3 m de ancho y una profundidad de 11 m. Se instala y se divisa al otro lado de la diaclasa una pequeña ventana inaccesible ya que la roca está muy deteriorada. Proseguimos, y tras varios resaltes pequeños (no sin antes advertir una ventana por encima del pozo de salida), nos encontramos con una galería en tubo de presión y dos resaltes más en esta galería, que tiene unas dimensiones 50 cm de ancho por 5 m de alto. En este punto de la cavidad se forma un charco y el techo baja hasta 30 cm del suelo. Se abandona la exploración de esta zona.
Exploramos la ventana que queda por encima del pozo. Esta ventana se abre a 3 m por encima de la salida del pozo y las dimensiones son de 4 m de alto por 1,5 de ancho y da paso al piso superior de trayectoria similar, pero se cierra imposibilitando la progresión. Existe una chimenea a dos metros de la ventana, que posiblemente comunica con la que vimos arriba en el pozo, frente a nosotros.
Para llegar a la ventana que se abría a la derecha de la galería principal hay una pequeña rampa de tierra. La abertura, de 4 m de altura por 8 m de ancho, da acceso a una galería recta y sin ningún tipo de pendiente. A 10 m el techo baja un poco, durante unos 5 m, superados los cuales el techo vuelve a elevarse y se abre una pequeña sala hacia la derecha. La sala es de 7 m por 10 m, y su suelo está húmedo. En el centro hay un gourg de 2 m por 2 m. En el fondo de la sala hay un fuerte goteo. Es posible que exista continuación, pero se abandonó la progresión en esta zona.
Ahora nos queda explorar la parte izquierda, en sentido descendente, de la galería principal. A 56 m de la cota 0 encontramos un goteo débil y unos pocos metros más arriba se abre una boca rectangular de 11 m de ancho por 2 m de alto. Esta boca va a dar a un resalte de 3 m, originado por 4 grandes bloques.
Aquí se abre un pozo de 30 m de largo por 20 m de ancho. Es un pozo de 118 m de profundidad, que se puede rapelar en dos tiradas, la primera de 45 m hasta una repisa de 4 m por 6 m. Aquí hay que desinstalarse pronto ya que el agua que se filtra nos cae justo encima. El segundo tramo es de 73 m.
En este pozo se observan 3 ventanas (sin contar la del techo): una a 15 m, visible bajando a la izquierda, que tendrá 2 m de alta por 4 m de ancha. Más abajo, a 80 m y 90 m, se encuentran otras 2 ventanas de 1,5 m por 1,5 m. Estas dos ventanas posiblemente se relacionen con un pequeño pozo entre bloques existente en la repisa. En el fondo del pozo podemos ver enfrente de nosotros una galería de 3 m de ancho por 6 m de alto, que tiene muy poca pendiente.
A unos 5 m se abandona la exploración por falta de equipo adecuado.
Breve reseña de posteriores exploraciones:
Año 1982
Se tropieza con un sumidero impenetrable a -380 m. Una escalada de 14 m y otra de 7, permiten avanzar 500 metros más por el meandro sin alcanzar un término.
Año 2003
Se localiza una nueva continuación, la Vía Sorpresa, que conecta con la vía principal a -328 m. Se exploran 2km en el meandro final, hasta llegar a un sifón a -423.
Interesante documento videográfico de la exploración de la Vía Sorpresa:
Diferentes representaciones del Pozo de Los Angustinos:
Alzado parcial y Planta:
El caché
Es un contenedor cilíndrico que no tiene herramienta de escritura, por lo que tendrás que traer la tuya propia. Se encuentra tapado con una piedra, a menos de 1 metro de la entrada a la Vía Sorpresa. Las fotos spoiler te pueden ayudar a localizarlo, pero recuerda descargarlas antes, ya que allí no hay cobertura.
NO ES NECESARIO ADENTRARSE EN EL POZO PARA FIRMAR EL CACHÉ, pero si llevas un frontal puedes bajar con cuidado de no resbalarte hasta el final de la galería principal (unos 75 metros), para que puedas hacerte una mínima idea del mundo subterráneo que se esconde en las entrañas de estas calizas del Carbonífero.
Por supuesto que entraña cierto riesgo (sobre todo si es época de mucha agua), y actuarás bajo tu propia responsabilidad, pero pienso que con prudencia es un buen colofón después de haber llegado hasta aquí.
¡Disfruta con seguridad de la visita y Feliz Geocaching!