MONUMENTO AL TAMBOR
Escultura de grandes dimensiones situada junto a la Estanca, a escasa distancia de la población. Se inauguró el 6 de julio de 1968.
En esta obra -como es habitual en su producción artística- José Gonzalvo es capaz de extraer las máximas posibilidades expresivas al hierro. Además refleja su tradicional vínculo con el mundo figurativo, el marcado carácter geometrizante de las figuras y su pronunciada expresividad.
El esbelto tamborilero se eleva sobre un pedestal en el que están representados -sobre tres de sus caras- los edificios más emblemáticos de Alcañiz: la Lonja, la torre del homenaje del Castillo, la torre gótica de Santa María la Mayor, etcétera. Este conjunto escultórico se dispone, a su vez, sobre una extensa plataforma o basamento en forma de tambor.
Es un lugar donde los alcañizanos nos reuniomos en fechas cercanas a semana santa para tocar desde alli nuestros tambores y depaso hacer un almuelzo de los buenos.